ISSSTECALI se encuentra en crisis desde hace varios años. Sus malestares se empiezan a mostrar desde la llegada de los funcionarios de Acción Nacional. Las autoridades estatales han iniciado una campaña de medios anunciando que se “necesita una reforma a la Ley del Instituto, para salvar su situación; si no, se irá a la quiebra y quedarán pendientes pagos, jubilaciones, prestaciones y servicios médicos para miles de familias de miles de burócratas, maestros y trabajadores de apoyo a la educación.
Esta visión catastrófica que nos dejan ver las autoridades preocupan desde luego a todos los enunciados por lo que significa para la vida presente y futura de 30 mil o más familias que quedarían a la deriva, si esto llega a suceder. Para resolver la situación caótica del Instituto, las autoridades proponen una reforma de fondo. Pero no se conoce la “reforma”. No se conocen los principales puntos que pudieran afectar a los trabajadores y maestros estatales. Existe el peligro de que, con una mentalidad alejada a los principios de la 4T, es decir, del llamado “Humanismo mexicano” se sustente en los principios del neoliberalismo que atentó nacionalmente en sus reformas en años anteriores a nivel nacional en contra de la clase trabajadora.
Como aumentar la edad para la jubilación, proponer otras alternativas para el retiro de los trabajadores en lugar de jubilación, aumentar sensiblemente los descuentos de los trabajadores y maestros para salvar al Instituto, incluyendo la desaparición de la “Jubilación Dinámica” (que los tecnócratas tanto critican) y a la que acusan de causante de la crisis junto con los trabajadores. Se ovidan que el ISSSTECALI sufre desde hace mucho, malas administraciones, altos salarios a sus funcionarios, opacidad en sus compras y finanzas, que el Congreso local ha sido omiso en reclamar o evidenciar anomalías de sus funcionarios.
Que los municipios, las paraestatales y dependencias, cobran las cuotas de los trabajadores y maestros y no le entregan al Instituto las participaciones que usan en otros gastos. Por esos los líderes de la burocracia y el magisterio, no quieren una “Reforma” al, estilo neoliberal que caería sobre las espaldas de los empleados y maestros.
La cual sería fácilmente aprobada por la mayoría de diputados del Congreso Local al servicio incondicional del poder estatal. Lo justo sería una auditoría real al ISSSTECALI y la participación de burócratas y maestros en la reorganización del Instituto y sobre todo, la aplicación de la actual Ley a los que defraudaron y se enriquecieron a su sombre.