/ lunes 15 de julio de 2024

Crónicas Tijuanenses / Prepas, 6 mil rechazados

Nos avisan que este año, más de seis mil jóvenes aspirantes a preparatoria o bachillerato, quedarán sin escuela por falta de cupo. Nos lo anuncian como sim fuera una novedad. Como si no pasara esto cada año desde hace tiempo. Las autoridades educativas lo saben desde siempre, pero no han tomado “el toro por los cuernos” para resolver este angustioso problema. Porque este problema atiene solución integral.

El problema es grave, porque sería ideal que todo joven pudiera terminar la preparatoria. Que ningún egresado de secundaria quedara sin la llamada también, enseñanza media superior. ¿Por qué? Porque la preparatoria es tan importante en la formación de los mexicanos, como el jardín de niños, primaria y secundaria. Porque constituye el último eslabón educativo de tipo universal, es decir, de tipo integrador de la personalidad. No todos están obligados a ir a la Universidad. Pues para cada carrera u oficio, se deben tener ciertas condiciones vocacionales; pero la generalidad de las personas, cuando están jóvenes, tienen la suficiente capacidad para cubrir esta etapa de la educación formativa.

En ella deben ser incluidos también, quienes tengan capacidades diferentes o ciertas limitantes que no le impidan aprender. Hasta en la Constitución está el derecho universal de aprender.

¿Por qué? a lo largo de casi tres décadas, año con año nos anuncian que miles de jóvenes verán frustrados sus sueños de superación… Evidentemente, por falta de voluntad o de capacidad, o ambas. Recordemos que la escuela preparatoria capacita también para el trabajo, además de tener como prioritario la formación para la vida y la propedéutica para estudios superiores.

Las autoridades nos anuncian que propondrán clases en línea y también becas para que los rechazados puedan entrar a colegios particulares. Ambas medidas son insuficientes y erradas. La mayor parte de los jóvenes rechazados, son humildes y no tienen los equipos para la educación en línea. Y las becas en escuelas privadas son contraproducentes. Además, las autoridades luego no pagan a tiempo las mensualidades. La solución a corto plazo, está en la creación de “escuelas preparatorias de participación social” en zonas marginadas. Como lo hizo hace 19 años el municipio, como lo hicieron los profesores en los años sesenta con las secundarias por cooperación, como lo hizo el presidente Cárdenas en los años 30 con las Preparatorias por Cooperación. Pero para eso se necesita valor, imaginación y sensibilidad social.

Envío: El gobierno estatal, debería confiar en el magisterio, sé porque lo digo.


(El autor es Cronista de la ciudad y catedrático del CUT)

Correo electrónico: marioortizvillacorta@gmail.com

Nos avisan que este año, más de seis mil jóvenes aspirantes a preparatoria o bachillerato, quedarán sin escuela por falta de cupo. Nos lo anuncian como sim fuera una novedad. Como si no pasara esto cada año desde hace tiempo. Las autoridades educativas lo saben desde siempre, pero no han tomado “el toro por los cuernos” para resolver este angustioso problema. Porque este problema atiene solución integral.

El problema es grave, porque sería ideal que todo joven pudiera terminar la preparatoria. Que ningún egresado de secundaria quedara sin la llamada también, enseñanza media superior. ¿Por qué? Porque la preparatoria es tan importante en la formación de los mexicanos, como el jardín de niños, primaria y secundaria. Porque constituye el último eslabón educativo de tipo universal, es decir, de tipo integrador de la personalidad. No todos están obligados a ir a la Universidad. Pues para cada carrera u oficio, se deben tener ciertas condiciones vocacionales; pero la generalidad de las personas, cuando están jóvenes, tienen la suficiente capacidad para cubrir esta etapa de la educación formativa.

En ella deben ser incluidos también, quienes tengan capacidades diferentes o ciertas limitantes que no le impidan aprender. Hasta en la Constitución está el derecho universal de aprender.

¿Por qué? a lo largo de casi tres décadas, año con año nos anuncian que miles de jóvenes verán frustrados sus sueños de superación… Evidentemente, por falta de voluntad o de capacidad, o ambas. Recordemos que la escuela preparatoria capacita también para el trabajo, además de tener como prioritario la formación para la vida y la propedéutica para estudios superiores.

Las autoridades nos anuncian que propondrán clases en línea y también becas para que los rechazados puedan entrar a colegios particulares. Ambas medidas son insuficientes y erradas. La mayor parte de los jóvenes rechazados, son humildes y no tienen los equipos para la educación en línea. Y las becas en escuelas privadas son contraproducentes. Además, las autoridades luego no pagan a tiempo las mensualidades. La solución a corto plazo, está en la creación de “escuelas preparatorias de participación social” en zonas marginadas. Como lo hizo hace 19 años el municipio, como lo hicieron los profesores en los años sesenta con las secundarias por cooperación, como lo hizo el presidente Cárdenas en los años 30 con las Preparatorias por Cooperación. Pero para eso se necesita valor, imaginación y sensibilidad social.

Envío: El gobierno estatal, debería confiar en el magisterio, sé porque lo digo.


(El autor es Cronista de la ciudad y catedrático del CUT)

Correo electrónico: marioortizvillacorta@gmail.com