Australia acaba de dar un gran paso, un ejemplo, en el tema de redes sociales.
El premier Anthony Albanese anunció, la semana pasada, que su gobierno presentará este mes una legislación para prohibir el acceso a redes sociales a menores de 16 años.
Y aunque Albanese es de izquierda, es del Partido Laborista, ha tratado de distanciarse de la agenda Woke, viendo las barbas cortadas de sus pares de Estados Unidos y Reino Unido.
“Las redes sociales están dañando a nuestros niños y quiero ponerles punto final”, dijo Albanese al presentar su iniciativa.
Y a diferencia de la legislación francesa, blandita, en Australia no habrá exenciones para los usuarios que tengan el consentimiento de los padres.
“La responsabilidad de demostrar que están tomando medidas razonables para impedir el acceso recaerá en las plataformas de redes sociales. La responsabilidad no recaerá en los padres ni en los jóvenes”, añadió Albanese.
Incluso, YouTube tendrá que obedecer esta nueva ley.
El daño que hacen las redes sociales a niñas, niños y adolescentee es infinito.
No solamente han servido para el peor adoctrinamiento político, ocasionando, por ejemplo, que en Estados Unidos haya adolescentes que ven como héroe a Bin Laden y aplauden el 9/11.
Los Woke han sido los que más se han aprovechado de ese acceso ilimitado de niñas, niños y adolescentes a las redes sociales, para lavarles el cerebro y alinearlos con las peores causas, como el narcotráfico o el terrorismo árabe, haciendo que idolatren a criminales sanguinarios y los vean como ejemplo.
En 2021, la Presidenta de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, Jagjit Pavadia, afirmó que "los medios sociales, además de promover conductas negativas en relación con el consumo de drogas al ofrecer una imagen atractiva de esas conductas, dan a los consumidores la oportunidad de comprar en muchas plataformas cannabis, analgésicos sujetos a prescripción médica y otras sustancias fiscalizadas”
Además de eso, son terribles las afectaciones emocionales y de salud que causa la exposición a 'influencers' con cuerpos y estilos de vida irreales, generando situaciones graves como problemas alimenticios y de autoestima en niñas, niños y adolescentes que no tendrían por qué tenerlos, si no estuviera a su alcance toda esa basura.
En 2022, académicos españoles llevaron a cabo una investigación publicada por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, concluyendo que "las RRSS promueven cánones de belleza basados en la delgadez, permiten la comparación entre iguales incrementando la preocupación por el peso, y crean espacios que fomentan los trastornos de la conducta alimentaria. Por tanto, las RRSS influyen en el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria y al promover la extrema delgadez en las chicas, las hace más vulnerables" (https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC10130796/)
Otro estudio, de 2024, publicado por la revista Eating and Weight Disorders, refirió que "cada hora adicional de tiempo total frente a la pantalla o de uso de las redes sociales aumenta la probabilidad de que un niño o adolescente tenga síntomas de trastorno alimentario dos años después" (https://tinyurl.com/3p38b352)
Así que Albanese está haciendo lo que TODOS los países deberían hacer.
¿Se atreverá el gobierno de Trump a hacer lo mismo en Estados Unidos? De México ni hablemos. Esas redes, llamadas "benditas" por el ex presidente, benefician a quienes sostienen al actual gobierno y a este, así que olvídenlo
PODRIDO: ¿Que Peso Pluma ganó en un concursito de MTV, canal de Viacom CBS que, por cierto, pretende hacer una serie panegírica del narco mexicano (si, oootra más)? ¿Y qué, nos ponemos a festejar que un pobre diablo que ensalza delincuentes sanguinarios sea lo que se ve de México en el exterior?
PODRIDO 2: ¿Que el narcocantante Natanael Cano se sale con la suya y dará un concierto en Tijuana? ¿Y qué, nos ponemos a celebrar que en una ciudad tan lastimada por el crimen venga un artista basura a cantar loas para asesinos y delincuentes podridos?
Comentarios: gerardofm2020@gmail.com