Ningún caso explica mejor ese doble rasero con el cual ve la vida el "progresismo" caviar, que el caso de Hunter Biden.

Hunter es el hijo del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y fue declarado culpable por un jurado, esta semana, de tres cargos graves relacionados con la compra y posesión de un arma mientras era adicto a las drogas, algo ilegal en el vecino país.

Fíjense en este punto: el Partido Demócrata, el de Biden, clama y clama por mayores controles en la venta de armas, cuando no exige que se prohíba poseer una a l@s ciudadan@s. Bueno, pues resulta que el hijo de Biden se pasó las reglas por el arco del triunfo para hacerse de una pistola ¿Así o más incongruentes?

Cabe señalar que no es la única acusación que Hunter enfrenta actualmente, pues tiene pendiente un juicio por evadir 1.4 millones de dólares en impuestos.

¿Y por qué no los pago? Cito, textualmente, lo que dice el fiscal del caso: “(En vez de pagarlos) gastó este dinero en drogas, acompañantes y novias, hoteles de lujo y renta de propiedades, carros exóticos, ropa, (…) todo menos sus impuestos”.

Por "acompañantes", lectora, lector, lectore, debemos entender prostitutas.

Hunter Biden ganó 7 millones de dólares durante el periodo que evadió impuestos, haciendo retiros de cajeros automáticos por 1.6 millones de dólares. El fiscal encontró que le pagó 683 mil 212 dólares a "varias mujeres". No hace falta ser muy listo para saber por qué les pagó. Y a eso hay que sumar otros 188 mil 960 dólares gastados en “entretenimiento para adultos”. Todo un pervertido, el hijo de papi.

Oigan, ¿qué no los "progresistas" están en contra de la prostitución y del patriarcado que consume pornografía? Ah, perdón, lo olvidaba, es el hijo del presidente de su partido favorito y, siendo así, no hay bronca.

Esas no son todas las tropelías que ha cometido 'Huntercito', quien siempre se ha beneficiado de papi. En tal sentido, es oportuno recordar el artículo que publicó The American Spectator, refiriendo cómo fue nombrado vicepresidente sénior en el banco MBNA, el cual era ¿qué creen? ¡uno de los mayores donantes electorales de Biden cuando era senador!

¿O qué tal cuando papi le ofreció ayuda a Ucrania, siendo vicepresidente de Obama, para que incrementara su producción de gas, y, "casualidades" de la vida, 'Huntercito' fue nombrado miembro de la junta directiva de la empresa ucraniana de gas natural Burisma Holdings? ¿O cuando acompañó a papi a un viaje a China y, a los pocos días, asumió un puesto en la junta directiva de BHR, una firma de capital privado de ese país?

Hunter elude esos cuestionamientos diciendo que él y su papi no hablan de sus trabajos ¿Usted les cree?

En este punto, hay que señalar que Hunter es un mitómano. Cuando papi era vicepresidente, se le metió el caprichito de entrar a la marina estadounidense, pese a tener 43 años en aquel entonces. Y lo echaron a las primeras de cambio, porque en el antidoping dio positivo a cocaína. Y 'Huntercito' dijo que no sabía cómo había llegado la droga a su cuerpo y que sospechaba de un cigarrillo que le habían regalado... pese a que, entonces, y luego lo sabríamos, ya era consumado adicto al crack.

La lacra que ha sido Hunter llega hasta lo personal, donde resalta el hecho de que convirtió en su amante a la viuda de su hermano, Hallie, a quien indujo a consumir crack junto a él

Hallie es consejera escolar y presidenta de la Fundación Beau Biden para la Protección de los Niños. El chiste se cuenta solo ¡Tremenda consejera!

Volviendo al veredicto de esta semana, que declaró culpable a Hunter, su papi sacó un comunicado donde dice que él y su madrastra, Jill, están "muy orgullosos del hombre que es hoy".

Y ahí está el 'leitmotiv' de la narrativa política y mediática del "progresismo" caviar: los delincuentes, y Hunter es uno, son casi héroes.

No estamos ante un podrido que se atestaba -y quizás se siga atestando- de drogas, ante un pervertido que consume pornografía, ante un asco de ser humano que se encamó con la viuda de su hermano y la hizo una adicta, ante un hijo de papi que se beneficia del poder de este. No, señoras y señores, Hunter es, faltaba más, un "héroe", un hombre "ejemplar". Si se apellidara Trump, o DeSantis, o Rubio, cuidado, ahí sí sería un delincuentazo, pero como se apellida Biden, ya está, es un "orgullo".

Y no, tan delincuente es Trump, como es Hunter Biden.

Pero, claro, ayer, Kevin Liptak, el corresponsal de CNN en la Casa Blanca, hizo una nota que es todo un manual de cómo lavarle la cara a un hampón y manipular al público. En vez de centrarse en los hechos, se puso a recetarnos frases y frases de como papi Biden motivó y apoyó a su "bebé" frente a sus adicciones. De hecho, el título del artículo es "El veredicto de culpabilidad de Hunter Biden culmina una larga y difícil saga para la familia del presidente". O sea ¡Huntercito, que ya tiene 54 años, y su familia, son víctimas! Mira nada más.

La nota de Liptak abre con papi Biden motivando a su bebito luego de que lo echaron de la Armada por cocainómano y mentiroso. No parece que las palabras de papi Joe hayan servido de mucho, porque, después de eso, 'Huntercito' evadió impuestos, compró un arma saltándose las reglas, se atestó de crack, se atarró de pornografía, se encamó a su cuñada viuda y la drogó, y, en el inter, hizo pingües negocios en Ucrania y China. Vaya, Joe Biden debe ser padre del año ahora que viene el día de los progenitores.

Peor tantito es el hecho de que, ayer, en su nota sobre el veredicto contra Hunter, varios medios usaron la palabra "supuestamente" al referirse a los cargos, cuando estos ya estaban demostrados. O sea, ya no le crean a los jueces, ni a los jurados, igual y están mintiendo y 'Huntercito' es un santo.

Pero no, Hunter es un delincuente. Esa es la verdad irrefutable, incontrovertible.

Por eso, el "progresismo" quiere lavarle la cara a los delincuentes: porque esos son sus socios y ellos mismos lo son.

Y por eso quieren legalizar las drogas, para que no haya la necesidad de que ningún niño fresa como Hunter vaya a buscarla a un refugio de personas sin hogar, como él lo hizo. Eso no es para la élite, sino poder comprarla en Walmart y Target, o mientras piden un Caramel Macchiato de Starbucks en el 'drive thru', subidos en su correspondiente SUV. "Aquí tiene su café y su pipa de crack".

Y aunque papi Joe dijo que no indultaría a su muchachito, la Casa Blanca lo dejó en veremos este miércoles. Pues sí, cómo van a declarar culpable a un "ejemplo" de "resiliencia" como Hunter.

En el colmo del cinismo, Huntercito hizo un libro, de carísimo precio, donde resalta su historia de "resiliencia". Lógico, un "héroe", como él, tiene que tener su libro. Nada nuevo en un cínico como Huntercito, quien, como todo explotador del fanatismo, busca enriquecerse con sus fieles incautos. Usted puede hallarlo en cualquier librería "progresista" caviar, de esas donde no faltarán las planitas para "estar en armonía con la madre tierra", ni el cartelito de "somos pet friendly", mientras sus respectivos dueños creen estar salvando al mundo, al mismo tiempo que venden el libro de un sujeto que es hijo de un tipo que impulsa el litio, cuya explotación nos dejará sin agua potable en el planeta. Pero, vamos, esas son "minucias".

Como "minucía" es, para ese "progresismo" caviar, su incongruencia, al hablar, con dureza, de 'rednecks' y 'privilegiados', mientras le ven cara de héroe a Hunter que es... un blanco, cincuentón, privilegiado, que se da una vida de lujo, que gastó una cantidad brutal de dinero en vicios, mientras hay estadounidenses, afroamericanos, blancos y de todas las razas, viviendo en las calles. Pero, insistimos, ahí no hay problema. Todo depende del cristal (fanático) con que se mira. Es Hunter. Es hijo de papi Biden. Y hay que apoyar a papi Biden sin cuestionar, porque es el que "salvará" al mundo de los "malvados" republicanos.

Pero los Biden son eso: pudrición, estiércol, escoria, basura. Les guste o no a los "progresistas" caviar que, desde un celular, hacen panfletos diciendo ser "periodistas", y a los fanáticos irracionales que les siguen

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