La semana pasada ocurrieron hechos que subrayaron, por si hiciera falta, que el actual gobierno estadounidense, militante del Partido Demócrata, está más que encamado con el narco.
Es el gobierno que encabeza Joe Biden, y del cual es vicepresidenta Kamala Harris, ahora también candidata demócrata a la presidencia.
De entrada, se confirmó el pacto que hicieron con los hijos del 'Chapo' Guzmán. A cambio de liberar a Ovidio y convertirlo en "testigo protegido", su hermano, Joaquín Guzmán López, entregó a Ismael 'Mayo' Zambada.
¿Ese pacto beneficia en algo al pueblo estadounidense? NO. El tráfico de fentanilo, que inunda las calles del vecino país, que mata a más de 100 mil personas por año en su territorio, seguirá campante. En primera, porque China -otro aliado de Biden y Kamala, por debajito del agua- sigue y seguirá vendiendo los precursores que hagan falta para fabricar dosis en México. En segunda, porque el Cártel de Sinaloa está intacto como organización criminal y seguirá traficandolo hacia allá.
Entonces ¿Cuál fue el objetivo de ese pacto? Que, con las cosas que Ovidio sepa, el gobierno de Biden y luego el de Kamala habrán de tener chantajeada a Claudia Sheinbaum.
El no haber cedido a las exigencias de parar la Reforma Judicial acarreará una venganza que será del tamaño de las cosas que Ovidio diga o deje de decir ante un juez sobre gobiernos y políticos de Morena.
Pero si alguien pensaba que el gobierno de Biden y Kamala solamente pactaban con un cártel y/o tenían preferencia por este, se hallaba en un error.
El viernes nos dieron la noticia de que liberaron, por "buena conducta", a Osiel Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo.
La carta donde dicho delincuente pide disculpas por sus crímenes es de risa loca. Como si eso reparara las vidas destruidas por ese sujeto
Osiel no será entregado a México, sino que permanecerá "indefinidamente" (sic) allá, en vías de convertirlo, según informaron los periodistas Ángel Hernández y Luis Chaparro, en oootro "testigo protegido".
Es decir, más armas para chantajear a Sheinbaum.
"Si tú usas tu mayoría calificada en contra de nuestros intereses, pues aquí tenemos a Ovidio y Osiel para que digan 'x' o 'y' -real o inventado- en contra de AMLO, Omar, Martí, Mario, Monreal o quien se nos ocurra".
Esos pactos definen a la perfección quiénes son Joe Biden y Kamala Harris, más allá de la propaganda bonita sobre ellos.
Son dos políticos que pactan con criminales, lo cual, en sí mismo, ya está podrido.
Pero no pactan, siquiera, para beneficio de su pueblo, sino para beneficio de ellos mismos y de las mafias que los ponen en el poder.
Pactan para seguir en el poder. Por ambición malsana...
Y esos pactos también son un desmentido de esa propaganda que nos pone a Kamala como la "salvadora" de los migrantes.
¿Cómo van a estar mejor los migrantes con ella, cuando el gobierno del cual es vicepresidenta está ¡pactando con los mismos que secuestran migrantes y los usan de 'mulas' para llevar droga a Estados Unidos!?
¿Usted cree que Kamala les va a tocar el multimillonario negocio que tienen con el tráfico de personas? Pues claro que no.
Frente a esas sinverguenzadas, la nota en México no es que Biden y Kamala pactan con mafias y delincuentes que, además, tanto daño le han hecho a nuestro país, sino que, en la mayoría de diarios, radiodifusoras y televisoras, por no decir que en el 99%, se les festina.
De ese tamaño el manejo que tiene el crimen y, sobre todo, las mafias de bancos y empresas coludidas con este, sobre el universo mediático.
No hay una sola nota crítica a esos pactos del gobierno estadounidense. Ni una.
Y ahí la pregunta es para nosotros: ¿En verdad nos vamos a seguir tragando todo eso? ¿En verdad lo vamos a seguir aplaudiendo? ¿Ya no tenemos conciencia o cómo?
DINAMARCA: Deveras que el presidente se pasó de la raya al decir que el sistema de salud es mejor que en Dinamarca. Tantita mother. La gente que ha muerto, en este sexenio, por falta de medicamentos contra el cáncer, no merecía esa burla. Mínimo eso: no burlarse. Ya no hablemos de los miles y miles que murieron gracias a las estrategias demenciales e irresponsables del 'Doctor Muerte', Hugo López Gatell, en la pandemia. Solamente hubo algo en lo que el gobierno de López Obrador fue peor, mucho peor, que en seguridad, y eso es en salud. Esa burla, ni la demencia senil, o la desconexión con la realidad, puede justificarla
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