Toda élite necesita de una mayoría adoctrinada y de cancelar la libre expresión de las ideas. No hay excepción. Sin esas dos condiciones, no hubiese florecido la URSS, ni tampoco el nazismo.

Y una vez adormilada esa mayoría, esa élite sabe que es indispensable silenciar cualquier pensamiento crítico o contrario, que pueda despertar a las masas de ese adoctrinamiento.

En otras palabras, odian el pensamiento libre, porque va contra sus intereses, siempre económicos, porque a los políticos solamente les interesa el dinero

En las últimas semanas, la izquierda caviar, formada por los otrora neoliberales que ahora se hacen llamar "liberales progresistas", pero que no son sino los mismos avariciosos de siempre, han dado dos muestras de que si no pueden ganar la batalla de las ideas por las buenas, pues entonces irán por las malas

La primera cuchillada a la libertad vino de Brasil, donde Lula, el ex obrero que ahora está bien encamado con la élite neoliberal que antes combatió, odia a la red social X ¿Por qué? Porque con los medios "tradicionales" bien alineados en favor del mandatario brasileño, los críticos de Lula han encontrado refugio en las redes.

El magistrado Alexandre de Moraes, aliado de Lula -algo así como la Yasmín Esquivel de Brasil-, prohibió, durante varias semanas, el acceso a X.

Aquí no se trata de defender a Elon Musk, que, como todo empresario, tiene y de sobra para pagar las sanciones económicas que le impusieron.

Aquí lo grave es que el juez De Moraes ordenó que las personas comunes, las personas de a pie, que accedieran a X mediante una VPN durante la referida prohibición, se les impusieran multas de ¡180 mil pesos!

Fíjense la ética de la izquierda caviar y sus intereses: a los narcos, dicen, hay que darles amnistía. Pero si alguien se mete a una red social crítica con el gobierno, ese si es un "criminal" al que se le pone una multa exorbitante.

De Moraes argumentaba que X no quería cancelar cuentas cuyo contenido "atentaba" contra la "democracia".

Pero el punto es en TikTok hay videos que promueven el antisemitismo, o afirman que los terroristas de Hamas son héroes, o dicen que Bin Laden fue un héroe por haber matado a miles el 9/11, y De Moraes no tiene problema con eso ¿Por qué? Porque el terrorismo islámico es patrocinado por el régimen de Irán y Lula es amigo de esa dictadura.

Como siempre, la izquierda caviar "progresista" define la democracia como el gobierno de ellos y solamente de ellos. Hay "democracia" si ellos ganan, si sus ideas son las que se difunden, si se defiende a sus aliados. Y es un "enemigo" de la democracia todo aquel que sea crítico con ellos y sus aliados.

Y más fascinante es que haya medios y dizque periodistas defendiendo eso, que no es otra cosa que censura.

Cuando Erdoğan bloqueó Wikipedia en 2017, uff, olvídense, ABC, CBS, NBC, el Washington Post o El País, hicieron un dramón, pero dramón. Ah, pero Erdoğan era -y es- enemigo del Partido Demócrata y el narco de cuello blanco.

Quienes accedían mediante VPN a Wikipedia en Turquía eran "héroes" y "defensores de la libertad" para esos medios "progresistas". En cambio, quienes accedían mediante VPN a X en Brasil son "criminales".

En cambio, Lula es su aliado y Elon Musk -el dueño de X- es su enemigo por no apoyar a Kamala. Así que aquí no hay problema.

¿Ya vio como esos medios tergiversan las cosas a su conveniencia?

Pero no solamente en Brasil está amenazada la libertad. Hace unos días, el gobierno de España, que encabeza Pedro Sánchez, anunció una serie de medidas para controlar a los medios, que incluyen un registro -al más puro estilo del que hacía la Secretaría de Gobernación mexicana en los tiempos del PRI- y la obligación de dar a conocer a sus patrocinadores comerciales. Esto último, lógicamente, lleva la intención de 'apretar' a las empresas para que no financien medios críticos.

¿Por qué se dictaron esas medidas? Porque el presidente español está enojado a raíz de que varios medios críticos dieron a conocer una serie de acciones corruptas donde está involucrada su esposa. Furioso, le llamó "máquina de fango" a esos medios críticos.

Como Sánchez es amigo esa élite financiera global que también apoya a Lula, pues igualmente ABC, CBS, NBC, el Post y El País se han quedado callados, o han aplaudido esas medidas, que no son otra cosa que una zancadilla a la libertad.

Una libertad que la izquierda caviar odia, porque no quieren que tú, lectora, lector, lectore, te des cuenta de la verdad

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