A nadie debe extrañar la brutal paliza que se llevó ayer la oposición. Y si no entienden el mensaje que les envió la gente, lo único que va a pasar en el 2030 es que Omar García Harfuch o quien usted guste va a ganar con 40 o 45 puntos de diferencia.

La oposición apostó al mal y quien apuesta a eso siempre acaba así, mal.

Tanto Xóchitl Gálvez como el resto de candidatos opositores no apostaron a la reconciliación, sino al odio, al enojo, a la división, que tanto le criticaron al presidente.

Una cosa es hacer oposición, hasta implacable, y otra apostar a odiar al que piensa diferente, al que es diferente, utilizando bazas como la religión.

La estrategia de la oposición fue apostar a que había millones de mexicanas y mexicanos que, igual que ellos, añoraban el pasado, regresar enloquecidamente a los noventas y a la primera década de este siglo, donde se entronizó el clasismo y hasta se le idealizó a unos niveles no vistos desde el porfiriato.

Creyeron que, al igual que ellos, había millones deseosos de volver a ser aquel México que sacaba espejitos para saludar a un papa que solapaba pedófilos. También supusieron que a las y los millones de mexican@s de clase popular podían volver a someterlos con las mismos argumentos engañabobos sacados del peor darwinismo social, donde Diosito -ese Dios que ellos inventaron, no el real- los eligió a ellos para ser la casta mandante e impune.

Que a Xóchitl Gálvez la apoyaran clasistas y ultramontanos como Guadalupe Loaeza, Catón, los Krauze, o salinistas vergonzantes como Héctor Aguilar Camín, o los perversos sacerdotes en manada, eran el mejor reflejo de a quién representaba y cómo sería su gobierno.

Bueno, pues ayer salió la gente a decirles que ese México ya se murió, que no los necesitan, ni los quieren, que los aborrecen y que ya basta de que sigan creyendo que son las y los mismos que podían engañar o amenazar en el pasado.

Fue horrible la campaña opositora que estigmatizó a quienes recibían apoyos sociales, dando a entender que eran una bola de borregos a los cuales Morena compraba. Lo típico de los ricos: el pobre solamente puede ser ignorante y manipulable, porque está jodido educativa, económica, emocional y moralmente.

Ayer se vio que el México de la "virgencita", el que iba a misa cada domingo, o el que obedecía mansamente a una bola de ricos abusivos, está en fenecimiento cronológico y político.

Y así como no supieron ganar, tampoco supieron perder.

Resulta lamentable que, con casi 30% del PREP y casi 30 puntos de desventaja, Xóchitl Gálvez haya salido a publicar tres tuits dando a entender que había un fraude. Demostró su pobrediablismo y su inestabilidad emocional que es, precisamente, lo que la hizo una pésima candidata de unos partidos tan pésimos como ella.

Si Xóchitl tiene vergüenza y tantito amor por México, debe retirarse para siempre de la política, porque hizo mucho daño con su candidatura.

Y quien también hizo un daño brutal a México fue Claudio X. González y satélites suyos como Alejandro Ramírez, mandamás de Cinépolis.

El caso de Ramírez es el mejor ejemplo de por qué perdió esa oposición de ricos. En su desesperación por rescatar a Xóchitl, resulta que Cinépolis ayer dio cuatro boletos por 100 pesos y palomitas gratis. Fíjense, Cinépolis, que le paga una miseria a los jóvenes que contrata, no tuvo empacho en sacrificar ganancias, creyéndose el cuento que esos mismos ricos se contaron: que entre más saliera la gente a votar, más votos a favor de Xóchitl habría

Y resulta que le dieron más gasolina a la locomotora morenista. Ahora si que me imagino a mucha gente acudiendo a Cinépolis y diciéndole a sus dueños, al estilo de López Obrador, "toma tu voto"

El colmo es que sigan hablando de "reconciliación", entendiendo esta idea, lo mismo que en el 2018, como una especie de salvoconducto donde, por ser ellos una casta ungida por el dedo divino, tienen derecho a seguir haciendo tropelías y que se les permitan. La "reconciliación" para Aguilar Camín es que el gobierno le vuelva a dar chayote a su revista. La "reconciliación" para los académicos de postín es que el gobierno vuelva a darles sus becas por no hacer nada y pasársela pontificando en TV y radio. La "reconciliación" para Alejandro Ramírez es que le den chance de que vuelva el outsourcing.

La única reconciliación posible es que pillos como Santiago Taboada vayan a prisión por sus complicidades y actos en materia inmobiliaria, es que los Yunes respondan por sus actos en Veracruz, es que 'Alito' Moreno y otras sanguijuelas reciban lo que merecen; y que varios comunicadores que están en la senectud se retiren a su casa y a su mecedora, porque su apoyo a cualquier proyecto opositor solamente lo desacredita.

Ese es el máximo 'leitmotiv' de ayer: cualquier campaña opositora necesita tener rostros e ideas nuevas, no el reciclaje de perfiles ominosos, ni mucho menos la pretensión, a contrapelo de la inteligencia social, de lavarles la cara y reescribir la historia para convertir en próceres a vulgares pillos de siete suelas, que ni siquiera muestran arrepentimiento por sus acciones.

Ahora bien, ¿México se convertirá en Venezuela? NO.

México se está convirtiendo en El Salvador antes de llegara Bukele: un estado donde crimen y políticos cogobiernan en un pacto de mutuo apoyo

¿Vamos hacia un paraíso terrenal? Menos.

De acuerdo a la estimación del INE, Morena y sus aliados tendrán mayoría calificada sin necesidad de comprar un solo diputado, pues en el peor caso, sumarán 346 diputados y requerían solamente 333.

En la cámara de senadores, la fuerza guinda y sus satélites tendrán de 76 a 88 senadores; se necesitan 85 para la mayoría calificada. Es fácil suponer que bastará con llenarle el bolsillo a unos cuantos de los 15 senadores que tendrá el PRI, para obtenerla.

Es decir, Morena aplanará. Y más en el mes que el presidente López Obrador tendrá a ese congreso que será un tren sin freno, una mole imparable

Probablemente, tras ese mes, fenezcan los mecanismos de contrapeso institucional, y ahí radica el daño que esta oposición, con esta campaña y esa candidata, le han hecho a México.

Cada uso abusivo que Morena le dé a esa inmensa mayoría es culpa de esa oposición, porque su proyecto generó tal repulsión que la gente prefirió abrazarse a un régimen sin contrapesos

Sin duda será positivo que se demuelan instituciones como el INAI, que ya no sirve más que de agencia de colocación de los partidos. También que se acabe tanto 'pluri'. Y no menos positivo será echar a una Norma Piña que, la verdad, no le pide nada a Yasmín Esquivel en su vasallaje.

Y quizás, esa demolición es justo lo que necesita México para renacer. Las ratas y cucarachas son tantas en ese contrapeso, que solamente su caída generará la necesaria refundación que le dará credibilidad

Lo peor de esos opositores sería que le achacaran el resultado a la "ignorancia" de un pueblo que, simplemente, los odia por cuanto abusaron de este. Sería una muestra de que no entendieron nada...

Si el PRI, PAN y PRD no fenecen pero ya, si insisten en ser la alternativa, ahí si nos convertiremos no en Venezuela, sino en el México de 1976 y por voluntad

Sus marcas están hediondas e irreparables, sus personajes generan un brutal rechazo. Su sola existencia va a hacer que, ahí sí, muera la democracia y el país se vaya al carajo.

Y también es hora de que se vayan al basurero personajes como Claudio X. González, si no queremos que el país se vaya igualmente a ese sitio.

Es hora de que el México de la "gente bonita" se vaya a la chingada. Y nazca otro, donde se entienda que, ya nunca más, se puede desdeñar al de abajo en un proyecto de alternancia, ni se puede construir uno desde el "ustedes" y "nosotros", o a partir del engaño como método. Eso, quedó claro, no paga y se paga

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