/ viernes 25 de octubre de 2024

Expediente Confidencial / La podredumbre de AP y Mariel Garza

Un dramón exagerado de los "periodistas" globalistas es lo que generó la renuncia de Mariel Garza, jefa de la sección editorial de Los Angeles Times, a dicho medio.

¿La razón? Que el dueño del mismo, Patrick Soon-Shiong, se negó a respaldar públicamente a la candidata favorita de Garza, que no es otra que Kamala Harris.

Garza renunció el miércoles y fue a destilar veneno al Columbia Journalism Review en una entrevista, donde se quejó de que el LA Times no llamara a votar por Harris, a quien llamó "la perfectamente decente candidata demócrata".

No hay que olvidar que "la perfectamente decente candidata demócrata" solicitaba y aplaudía el apoyo del cantante P. Diddy hace cuatro años, hoy acusado de innumerables delitos. Pero bueno, eso a Garza, como a sus compinches, le tiene sin cuidado.

No hay que olvidar tampoco que el gobierno de Joe Biden, donde "la perfectamente decente candidata demócrata" sigue siendo vicepresidenta, deportó a más migrantes que Trump en la mitad de tiempo. Pero eso tampoco es lo que Garza quiere que veamos.

Soon-Shiong le respondió públicamente a Garza que el comité editorial, del cual ella formaba parte, se negó a hacer un análisis objetivo de Kamala y Trump: "(Sugerí) redactar un análisis objetivo de todas las políticas POSITIVAS Y NEGATIVAS de CADA candidato durante sus mandatos en la Casa Blanca, y cómo estas políticas afectaron a la nación. Con esta información clara y no partidista una al lado de otra, nuestros lectores podrían decidir quién sería digno de ser presidente durante los próximos cuatro años. En lugar de adoptar este camino como se sugirió, el Comité Editorial optó por permanecer en silencio y yo acepté su decisión”, dijo el dueño del LA Times.

Es decir, el comité editorial del LA Times hizo su berrinche: o hacemos propaganda en favor de Kamala, o no decimos nada.

Es que Garza y quienes son como ella no quieren objetividad, sino sectarismo.

Y es que Garza y quienes son como ella no son periodistas, sino propagandistas que buscan hacer información panfletaria, que no periodismo, porque el periodismo tiene una deontología y esa te dice que debes ser OBJETIVO, que NO puedes tomar partido por alguien.

Pero Garza y quienes son como ella no quieren deontología, sino ideología.

No quieren periodismo, sino medios panfletarios que estén a favor de esa ideología.

Y una cosa es lo que se diga en una columna de opinión personal, donde cada quien puede decir lo que mejor le parezca -y también responsabilizarse por ello, claro-, y otra es que la línea editorial entera de un periódico esté a favor de un partido o candidato.

Eso implica renunciar a la objetividad y, con ello, a la crítica.

Si el LA Times o cualquier otro medio fuesen como Garza quiere, pues ya no habría periodismo como tal, sino pasquines y panfletos propagandísticos.

Si un medio se pone a favor de Kamala, o de Trump, o de quien usted quiera, eso implica renunciar a verle los errores, eso implica callarse sus malas conductas, eso implica ya no señalar lo malo que tienen

Y para quienes, como yo, crecimos en la era del viejo PRI, donde no se le podía señalar lo malo al partido-gobierno, eso es intolerable, es un insulto.

Muchos periodistas han dado su vida alrededor del mundo para que tengamos la libertad de decir lo que queramos. Y ahora resulta que una horda de fanáticos radicales nos quiere decir que no, que o solo hablamos bien de sus favoritos, o nos callemos.

Ese es otro recordatorio de que el "progresismo"-globalismo es la mayor amenaza actual a la libertad. Y que su objetivo, al final del día, se parece cada vez más al de la Revolución Cultural del comunista Mao: o hablas en mi favor, o desapareces.

AP: ¿Para quién trabaja la AP? Hace unos días, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que abriría Tiendas del Bienestar -una versión modernizada de las Conasupo-, para vender productos en zonas populares a bajo costo. Durante su mensaje, instó a tener una dieta con más productos naturales y menos industrializados.

El exagerado consumo de productos alimenticios industrializados, hay que recordar, es una de las causas de que México sea el país con más casos de diabetes en la OCDE.

Bueno, pues AP publicó una nota, sin firma, que faltaba a la más elemental deontología periodística y a las reglas de la nota informativa, con párrafos auténticamente mala leche como el siguiente: "Sheinbaum parece tener un profundo interés en impulsar la producción y consumo de frijoles. El lunes, comentó que es “mucho mejor comer un taco de frijoles que una bolsa de papas”.

O este: "La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció el martes un plan de agricultura que podría hacer que la producción y distribución de alimentos en el país sea como la de la década de 1980, cuando las comidas en México estaban dominadas por las tortillas, los frijoles, el café instantáneo y el chocolate caliente barato".

Es tanto el elitismo que AP puso en la nota, que la connotación que da a las tortillas, los frijoles o el café en polvo, hace que parezca insulto, pecado, anatema o crimen, el hecho de consumirlos

Ni hablar de cómo AP festina, literalmente, que en México ha caído el consumo de frijoles. El clasismo de la nota, además de eso, se refrenda en la siguiente aseveración: "Gran parte de los mexicanos compra hoy en día en modernos supermercados y el consumo de café recién molido, no instantáneo, ha aumentado enormemente, acompañado por un auge de cadenas y tiendas especializadas en café".

¿"Auge de cadenas y tiendas especializadas en café"? ¿Dónde ha sido ese auge? ¿En Polanco? ¿En San Pedro Garza García? ¿O en la Condesa gentrificada? Digo, no se observa que en la sierra veracruzana o guerrerense estén aflorando los Starbucks, o que en Tepito estén poniendo un Tim Hortons en cada esquina, o que en las casas de cartón no falte una bolsa de Caffenio.

Y todavía AP tiene el descaro de pedir donativos para su changarro de manipulación, diciendo que es para fomentar el periodismo "basado en hechos" (sic).

Really, AP?

OTRA DE AP: En su nota sobre el ataque israelí al banco libanés Al-Qard Al-Hassan, propiedad de Hezbollah -el grupo criminal que pide matar gays y lesbianas-, la agencia AP demostró que está del lado del terrorismo árabe. Su corresponsal, Sarah El Deeb, casi hizo un elogió a dicho banco, caracterizándolo como si fuera un alma de la caridad que ayudaba a los libaneses, sin reparar que, en el colmo, era más bien una casa de empeño que prestaba dinero a la gente humilde a cambio de sus joyas.

Ahí se ve para quién trabaja AP.

ENGAÑAGRINGOS: La renuncia de Emilio Azcárraga Jean a la presidencia de Televisa es para apantallar a los inversionistas, a la FIFA y a las autoridades estadounidenses, ante la investigación encausada contra la empresa, por haber pagado sobornos para obtener los derechos de las Copas Mundiales de Fútbol hasta 2030. En una empresa como Televisa, quien tiene el control es quien posee la mayoría de acciones con derecho a voto. Y esas las sigue teniendo Azcárraga. Así que sigue siendo el jefe

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

Un dramón exagerado de los "periodistas" globalistas es lo que generó la renuncia de Mariel Garza, jefa de la sección editorial de Los Angeles Times, a dicho medio.

¿La razón? Que el dueño del mismo, Patrick Soon-Shiong, se negó a respaldar públicamente a la candidata favorita de Garza, que no es otra que Kamala Harris.

Garza renunció el miércoles y fue a destilar veneno al Columbia Journalism Review en una entrevista, donde se quejó de que el LA Times no llamara a votar por Harris, a quien llamó "la perfectamente decente candidata demócrata".

No hay que olvidar que "la perfectamente decente candidata demócrata" solicitaba y aplaudía el apoyo del cantante P. Diddy hace cuatro años, hoy acusado de innumerables delitos. Pero bueno, eso a Garza, como a sus compinches, le tiene sin cuidado.

No hay que olvidar tampoco que el gobierno de Joe Biden, donde "la perfectamente decente candidata demócrata" sigue siendo vicepresidenta, deportó a más migrantes que Trump en la mitad de tiempo. Pero eso tampoco es lo que Garza quiere que veamos.

Soon-Shiong le respondió públicamente a Garza que el comité editorial, del cual ella formaba parte, se negó a hacer un análisis objetivo de Kamala y Trump: "(Sugerí) redactar un análisis objetivo de todas las políticas POSITIVAS Y NEGATIVAS de CADA candidato durante sus mandatos en la Casa Blanca, y cómo estas políticas afectaron a la nación. Con esta información clara y no partidista una al lado de otra, nuestros lectores podrían decidir quién sería digno de ser presidente durante los próximos cuatro años. En lugar de adoptar este camino como se sugirió, el Comité Editorial optó por permanecer en silencio y yo acepté su decisión”, dijo el dueño del LA Times.

Es decir, el comité editorial del LA Times hizo su berrinche: o hacemos propaganda en favor de Kamala, o no decimos nada.

Es que Garza y quienes son como ella no quieren objetividad, sino sectarismo.

Y es que Garza y quienes son como ella no son periodistas, sino propagandistas que buscan hacer información panfletaria, que no periodismo, porque el periodismo tiene una deontología y esa te dice que debes ser OBJETIVO, que NO puedes tomar partido por alguien.

Pero Garza y quienes son como ella no quieren deontología, sino ideología.

No quieren periodismo, sino medios panfletarios que estén a favor de esa ideología.

Y una cosa es lo que se diga en una columna de opinión personal, donde cada quien puede decir lo que mejor le parezca -y también responsabilizarse por ello, claro-, y otra es que la línea editorial entera de un periódico esté a favor de un partido o candidato.

Eso implica renunciar a la objetividad y, con ello, a la crítica.

Si el LA Times o cualquier otro medio fuesen como Garza quiere, pues ya no habría periodismo como tal, sino pasquines y panfletos propagandísticos.

Si un medio se pone a favor de Kamala, o de Trump, o de quien usted quiera, eso implica renunciar a verle los errores, eso implica callarse sus malas conductas, eso implica ya no señalar lo malo que tienen

Y para quienes, como yo, crecimos en la era del viejo PRI, donde no se le podía señalar lo malo al partido-gobierno, eso es intolerable, es un insulto.

Muchos periodistas han dado su vida alrededor del mundo para que tengamos la libertad de decir lo que queramos. Y ahora resulta que una horda de fanáticos radicales nos quiere decir que no, que o solo hablamos bien de sus favoritos, o nos callemos.

Ese es otro recordatorio de que el "progresismo"-globalismo es la mayor amenaza actual a la libertad. Y que su objetivo, al final del día, se parece cada vez más al de la Revolución Cultural del comunista Mao: o hablas en mi favor, o desapareces.

AP: ¿Para quién trabaja la AP? Hace unos días, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que abriría Tiendas del Bienestar -una versión modernizada de las Conasupo-, para vender productos en zonas populares a bajo costo. Durante su mensaje, instó a tener una dieta con más productos naturales y menos industrializados.

El exagerado consumo de productos alimenticios industrializados, hay que recordar, es una de las causas de que México sea el país con más casos de diabetes en la OCDE.

Bueno, pues AP publicó una nota, sin firma, que faltaba a la más elemental deontología periodística y a las reglas de la nota informativa, con párrafos auténticamente mala leche como el siguiente: "Sheinbaum parece tener un profundo interés en impulsar la producción y consumo de frijoles. El lunes, comentó que es “mucho mejor comer un taco de frijoles que una bolsa de papas”.

O este: "La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció el martes un plan de agricultura que podría hacer que la producción y distribución de alimentos en el país sea como la de la década de 1980, cuando las comidas en México estaban dominadas por las tortillas, los frijoles, el café instantáneo y el chocolate caliente barato".

Es tanto el elitismo que AP puso en la nota, que la connotación que da a las tortillas, los frijoles o el café en polvo, hace que parezca insulto, pecado, anatema o crimen, el hecho de consumirlos

Ni hablar de cómo AP festina, literalmente, que en México ha caído el consumo de frijoles. El clasismo de la nota, además de eso, se refrenda en la siguiente aseveración: "Gran parte de los mexicanos compra hoy en día en modernos supermercados y el consumo de café recién molido, no instantáneo, ha aumentado enormemente, acompañado por un auge de cadenas y tiendas especializadas en café".

¿"Auge de cadenas y tiendas especializadas en café"? ¿Dónde ha sido ese auge? ¿En Polanco? ¿En San Pedro Garza García? ¿O en la Condesa gentrificada? Digo, no se observa que en la sierra veracruzana o guerrerense estén aflorando los Starbucks, o que en Tepito estén poniendo un Tim Hortons en cada esquina, o que en las casas de cartón no falte una bolsa de Caffenio.

Y todavía AP tiene el descaro de pedir donativos para su changarro de manipulación, diciendo que es para fomentar el periodismo "basado en hechos" (sic).

Really, AP?

OTRA DE AP: En su nota sobre el ataque israelí al banco libanés Al-Qard Al-Hassan, propiedad de Hezbollah -el grupo criminal que pide matar gays y lesbianas-, la agencia AP demostró que está del lado del terrorismo árabe. Su corresponsal, Sarah El Deeb, casi hizo un elogió a dicho banco, caracterizándolo como si fuera un alma de la caridad que ayudaba a los libaneses, sin reparar que, en el colmo, era más bien una casa de empeño que prestaba dinero a la gente humilde a cambio de sus joyas.

Ahí se ve para quién trabaja AP.

ENGAÑAGRINGOS: La renuncia de Emilio Azcárraga Jean a la presidencia de Televisa es para apantallar a los inversionistas, a la FIFA y a las autoridades estadounidenses, ante la investigación encausada contra la empresa, por haber pagado sobornos para obtener los derechos de las Copas Mundiales de Fútbol hasta 2030. En una empresa como Televisa, quien tiene el control es quien posee la mayoría de acciones con derecho a voto. Y esas las sigue teniendo Azcárraga. Así que sigue siendo el jefe

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com