/ jueves 27 de junio de 2024

Expediente Confidencial / Probadita para ganar tiempo

Como una probadita para ganar tiempo. Así puede calificarse la tanda de integrantes de su gabinete que presentó Claudia Sheinbaum, más allá de reforzar la idea de que el presidente López Obrador 'palomea' e indica nombramientos.

Así se refleja con el anuncio de que Edna Elena Vega Rangel será titular de la secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

Vega estuvo, literalmente, todo el sexenio en la Sedatu y en el gobierno lopezobradorista -fue nombrada al frente de la Comisión Nacional de Vivienda, el 2 de diciembre de 2018-, y era subsecretaria actualmente, así que, básicamente, es un ascenso.

Otro nombramiento continuista es el de Raquel Buenrostro Sánchez, actual jefa del Servicio de Administración Tributaria, quien ahora será secretaria de la Función Pública, esto es, contralora.

Lo de Buenrostro debe verse no solamente en su dimensión de prolongar al lopezobradorismo en el siguiente gobierno, sino en una más relevante: como un látigo para los funcionarios del siguiente sexenio ¿Quién podría saber mejor que Buenrostro sus cadáveres financieros más oscuros? ¿Quién podría tener más contactos para descubrir los que acumulen en el futuro? En tal sentido, AMLO tendrá en ella a un 'chicote' capaz de doblar al funcionario que ose desviarse de su legado

¿O no?

También se refuerza, al analizar quienes fueron ungidos este jueves, el hecho de que Sheinbaum igualmente le apuesta a la lealtad antes que a nada. Así se entiende que Luz Elena González Escobar haya sido nombrada secretaria de Energía

González fue la secretaria de Administración y Finanzas de Sheinbaum, cuando era jefa de Gobierno en la CDMX. Es decir, pinta para ser el relevo de Rogelio Ramírez de la O en Hacienda, cuando la bolsa y los bancos ya estén tranquilitos. Probablemente, en otro contexto, Sheinbaum la hubiera nombrado desde el inicio de su sexenio en Hacienda

El problema es que Energía no es un cargo para hacer un 'mientras tanto'. Menos con los problemas de la CFE o los de Pemex. Y González carece de expertise relevante en ese tema y mucho más en el contexto internacional.

Desalentador es lo de David Kershenobich Stalnikowitz, un médico de ¡81 años!, que fue nombrado como secretario de Salud.

Kershenobich le encantará a los que admiran académicos de cubículo y, por ello, seguramente cosechará aplausos de la comentocracia, pero es un anticipo de que, lejos de ser como Dinamarca, el sistema mexicano de salud seguirá en la lona.

De entrada, poner a un médico de 81 años que, evidentemente, no tiene ni la energía, ni las capacidades mentales, ni la visión, ni el entusiasmo para abrirse a lo nuevo -y eso es clave en la medicina-, es un despropósito.

Luego, se presta para las peores especulaciones ¿Kershenobich es simplemente un maniquí para calmar a la opinión pública letrada y académica, y quien manejará, realmente, a la secretaría de Salud, es algún subsecretario, como pasó con el empoderamiento de Hugo López Gatell Ramírez en la pandemia con un secretario de perfil idéntico?

Súmele a eso que Kershenobich es un especialista en gastroenterología y, particularmente, el hígado y la vesícula. Cuando el más grave problema que tiene México es el cáncer ¿No habría sido mejor un oncólogo?

Tenemos también el nombramiento de Jesús Antonio Esteva Medina como secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.

La vida y carrera de Esteva, quien ha pasado por gobiernos de todos los partidos, es una síntesis de la política mexicana.

No es fruto de la 'cultura del esfuerzo', sino que llegó a los altos niveles porque su padre, Luis Esteva, era un influyente académico en la UNAM.

Pero, bueno, nadie elige de quien es hijo, aunque serlo de quien tiene 'palancas' es garantía de éxito en México.

El asunto es que Esteva Medina ya tiene su propia historia y no es buena.

En su calidad de coordinador de evaluación y seguimiento del proyecto de la Biblioteca Vasconcelos, fue uno de los responsables de ese proyecto emblemático del foxismo... que se inundó, al poco tiempo de inaugurarse, en 2006

Y del foxismo, Esteva saltó, años después, a trabajar con Sheinbaum en el gobierno de la CDMX, donde ha estado en todo el sexenio de Claudia y de Martí Batres.

En 2021, siendo Esteva secretario de Obras y Servicios, pasó la tragedia de la Línea 12. Enarboló la versión de que fue la construcción y no el mantenimiento -hipótesis que involucraba al gobierno de Sheinbaum- la causa.

Esteva cumplió años hace dos días, así que la oficialización de su nombramiento es como un regalo por su aniversario

Y bueno, también siguió la línea gerontocrática en los nombramientos.

Vega tiene 62 años, González suma 61, Kershenobich mencionamos anteriormente que 81 y la más joven es Buenrostro, de 54. Según algunas fuentes, Esteva es de 57. Pero, en sus currículum públicos, no aparece su edad

Y no es que no haya jóvenes capaces, es que, en esos nombramientos y los anteriores, se ha privilegiado la lealtad al grupo gobernante.

Más allá de eso, como dijimos al inicio, lo de este jueves es una probadita para ganar tiempo y no sacar, aún, a los Harfuch y otros nombramientos que despertarán el cotarro político, interno y externo

Pero reiteramos lo dicho aquí hace una semana: de eso, no tiene culpa Morena. Caray, ¿cómo la tendría si arrasó electoralmente como una ola, manejando así el poder federal?

No se eligió un cambio -aunque algunos ven lo que quieren ver-, sino una continuidad y sin rendijas. Si la oposición desea mover eso, debe empezar por ponerse, realmente, a trabajar

AUTOGOLPE: “En el colegio La Salle me reuní con el presidente (Luis Arce) y me dijo que la situación estaba muy jodida, que esta semana sería crítica y era necesario algo para levantar su popularidad. Yo le pregunté: ¿sacamos los blindados? y él (Arce) (respondió) sacá". Palabras del ahora ex comandante general del Ejército boliviano, Juan José Zúñiga, para explicar el supuesto golpe de estado en su país.

Nada nuevo ¿Alguien recuerda el "atentado" contra Cristina Kirchner, cuando arreciaban las acusaciones de corrupción en su contra y la oposición subía como cohete en las encuestas?

Lo del "progresismo", se sabe, es la manipulación mediática. Por supuesto, los editores de varias secciones internacionales, en ciertos periódicos mexicanos, no pusieron ni una palabra de lo que dijo Zúñiga, y convirtieron en epopeya la permanencia de Arce en el poder. Así las maletitas que les llevan

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