Se deprecia el peso frente al dólar a inicios de agosto de 2024.
Venta masiva en los mercados internacionales a principios de agosto de 2024.
Hay grandes pérdidas en los mercados globales.
La sombra de una próxima recesión estadounidense ha llegado a los mercados globales luego de datos decepcionantes sobre la economía y el empleo estadounidenses en las últimas semanas.
Los inversionistas también están preocupados por el retraso de la Reserva Federal en materia del recorte de la tasa de interés.
El análisis económico técnico nos indica que los acontecimientos significativos en Japón desempeñaron un papel importante en la actual desaceleración económica del mercado. El tipo de cambio del yen se fortaleció abruptamente después de que el Banco de Japón elevara su tasa de referencia la semana pasada y decidiera limitar las compras de bonos del gobierno japonés. Esto impulso un mercado muy rentable entre el yen y el dólar, desestabilizando los mercados y provocando una ola de liquidaciones.
En este llamado “carry trade”, los inversionistas pedían prestado barato en yenes para realizar inversiones en dólares o euros. Dado que el Banco de Japón aumentó significativamente su tasa de referencia del 0.1% al 0.25%, las perturbaciones financieras fueron inevitables.
La mirada de los economistas y financieros también permanecen puestos en el campo geopolítico, con la situación fuera de control en Medio Oriente, mientras Israel se prepara para un ataque de Irán y Hezbolá.
La retirada desordenada de los comerciantes ha resultado en un cambio hacia refugios seguros como los bonos gubernamentales, el yen japonés y el franco suizo. El petróleo y los metales básicos están en una trayectoria descendente, mientras que las criptomonedas están experimentando liquidaciones aceleradas, con bitcoin perdiendo más del 10% rumbo a los 50,000 dólares.
Con una nueva caída acentuada, la sesión del lunes ha comenzado en Wall Street, con pérdidas del Nasdaq superiores al 3% y las del Dow Jones y el S&P 500 superando el 2.5%. La Bolsa estadounidense viene de un “golpe” consecutivo la semana pasada, con el S&P 500 registrando el viernes su peor sesión de los dos últimos años. El resurgimiento de los temores de una recesión económica ha ejercido una intensa presión sobre los sectores tecnológico, bancario y energético. Al mismo tiempo, los datos de empleo estadounidenses más débiles han suscitado nuevas preocupaciones.
La ola de ventas está provocando vértigo en los mercados europeos, con pérdidas del Stoxx 600 superiores al 2%. El índice paneuropeo cotiza en su punto más bajo desde febrero pasado (récord negativo de 6 meses). El FTSE 100 británico, el FTSE MIB italiano y el IBEX 35 español caen más del 2%, mientras que las pérdidas de los demás grandes índices europeos superan el 1%.
Hay un pánico financiero y económico en Asia, con bolsas en Japón y Corea del Sur registrando caídas de dos dígitos. El Nikkei de Tokio se desplomó más de 4,800 puntos o casi un 13.5%, borrando todas las ganancias de 2024, en su peor sesión desde el "Lunes Negro" de 1987. En Seúl, el Kospi cayó un 8.8%, tras haber perdido anteriormente más de un 10%. El índice de referencia de Taiwán cayó más de un 8%. El S&P/ASX 200 de Australia registró una pérdida del 3.7%.
En el mercado cambiario el peso mexicano toco su peor nivel en dos años. El peso mexicano es la moneda que lidera las bajas en el mercado cambiario ante el temor de una recesión económica en los Estados Unidos, y al manejo de la política monetaria con los recortes de tasas de interés de la Fed.
El tipo de cambio spot se ubica en el nivel de 19.6548 unidades por dólar. Frente al cierre oficial de 19.1624 del viernes, con el dato del Banco de México (Banxico), su movimiento significa una pérdida de 49.24 centavos, equivalentes a una variación de 2.57 por ciento.