Hace muchos años, antes de que el Casino de Agua Caliente fuera la Preparatoria Federal Lázaro Cardenas, trabajaba una joven conocida como La Faraona.
Había sido contratada para trabajar en el teatro, en donde se presentaban los artistas más prestigiosos y famosos de la época. Ahí, La Faraona se despeñaba como una bailarina cautivadora.
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Su éxito y presencia dentro del casino se fue extendiendo gracias a sus habilidades en las apuestas, pues como si la suerte estuviera siempre a su favor, La Faraona lograba grandes cantidades de dinero.
Esto llegó a los oídos de un caballeo inglés que frecuentaba el casino, el cual la enamoró y al terminar cada presentación de la bailarina, el caballero se encontraba con ella.
La Faraona entregaba todas sus ganancias al caballero inglés, ya que éste era descendiente de un Lord, y le prometía un título de nobleza para después ambos irse a vivir a Inglaterra. Mucho tiempo duró este romance, el cual todos en el lugar conocían, ella cada vez más enamorada, y él cada vez más rico.
Sin embargo, La Faraona dudaba del amor que le daba el caballero por lo que decidió esconder su fortuna.
Cuenta la leyenda, que un velador observó la atemorizante noche donde ocurrió el atroz crimen.
Era una noche lluviosa en la que el velador se encontraba haciendo su rutina de siempre, pero al pasar por el bungaló donde vivía la Faraona con el caballero inglés los observó contando una cantidad exorbitante de dinero la cual guardaron en un baúl bajo llave.
Luego de eso, La Faraona se dirigió al baño, entonces el caballero tomó la llave del baúl, la colocó bajo su almohada y se recostó sobre ella cayendo en un profundo sueño. Al salir del baño, La Faraona se dirige hacia su amado; sigilosamente saca la llave debajo de la almohada, toma el baúl y arrastrándolo se lo llevó lejos del caballero, escondiéndolo en un lugar donde nunca lo han encontrado.
Se dice que posterior a eso, La Faraona regresó al bungaló, enfrentándose a una fuerte discusión con el caballero, al punto de casi estrangularla, sin embargo, no lo hizo, y una vez que el caballero inglés se tranquilizó, La Farona toma dos copas de vino y a escondidas vierte un poco de veneno en ambas copas.
Ambos lo beben, e inmediatamente La Faraona se desvanece cayendo al piso. El caballero, al ver la escena, cae en cuenta de lo que sucedía, por lo que corre con desespero pidiendo ayuda, logrando recibir atención médica que le salvó la vida, después, se dice que el caballero tomó sus cosas y se fue del país para nunca volver.
Por otro lado, no se sabe qué fue del cuerpo de La Faraona, sin embargo, se dice que su alma sigue rondando por la ahora Preparatoria Federal Lázaro Cardenas. Muchos aseguran que las noches lluviosas, se puede ver a la bella bailarina paseando por lo que fueron los jardines, protegiendo su tesoro, el cual creen se encuentra cerca del viejo Minarete.