Tijuana.- Las secuelas de la pandemia por el virus del Covid-19 están en pleno proceso de cicatrización. Muchas puertas han tenido que cerrar para poder ver una luz de esperanza al final del camino.
Se le presenta al pugilista guerrerense, Willibaldo García Pérez, la oportunidad de disputar el 21 septiembre el campeonato internacional de peso Gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), una hipotética antesala para aspirar a ser monarca de la división.
En la carrera del boxeador no solo es vital saber soportar los golpes del contrincante en el encordado, sino de la vida misma. El oriundo de Copala, Guerrero, trabajó medio tiempo a principios de año lavando carros para poder entrenar y prepararse a plenitud de cara a sus combates, además de sacar adelante a su familia con un ingreso extra.
El brusco descenso de trabajo lo puso contra las cuerdas. Se cancelaron por un periodo indeterminado las funciones de boxeo en Tijuana, y “Willy”, con mucha suerte, podía lavar unos cinco carros al día.
Lo único que tenía claro era buscar la manera de salir adelante a corto plazo, y la clausura parcial o total de establecimientos durante semanas lo orilló, en algunos casos, a regresar a sus raíces.
DEL RING A LOS MARES
Desde su infancia, Willibaldo García estuvo sumergido en el mundo de la pesca. Dedicó 15 años de su vida al mar, hasta que decidió ponerse los guantes y “fajarse” para cumplir sus metas.
“Sufría mucho porque era estar pescando todo el día. Hay temporadas que sí sale, y se tiene que quedar uno todo el día, toda la noche y hasta el otro día ya nomás llega uno a la casa a comer y de regreso a trabajar”, recordó el boxeador.
Salió de casa en busca de oportunidades, pero en esta época de pandemia tuvo que regresar por dos meses, en espera de que vuelva a reactivarse el mundo del boxeo.
Estuvo bien complicado porque me tuve que ir. Tenía un dinerito ahí. Le dije a mi familia que aquí no la íbamos a hacer. Yo estoy (en Tijuana) por el boxeo y nos vamos a tener que regresar en lo que medio se compone. Nos regresamos y a puro pescarcomentó.
Las interminables jornadas de pesca no fueron un obstáculo que detuviera al boxeador en sus aspiraciones. Los entrenamientos fueron todo un reto, pero su persistencia y tenacidad desplomaron cualquier barrera.
“Seguí entrenando. No con mucho estilo, pero como siempre he sido bravo, no reculo, no me echo para atrás. Yo voy sobre de ellos”, dijo el determinado púgil mexicano.
Tenía un costalito, le pegaba duro al costal. Lo que me decía mi entrenador. Que le pegara al costal para que no llegara débil y practicara mi técnica.
SIN BAJAR LA GUARDIA
Los días se convirtieron en semanas. Se acumulaba la inquietud para volver a vendarse los puños y escuchar la campana sonar a un lado del encordado. Nunca bajó la guardia y se mantuvo fijo en su meta de regresar a Tijuana para retomar su actividad boxística. “Estaba sacando mi dinerito para venirme. Yo estaba listo para cuando me hablara Pedro”.
Su entrenador, Pedro Morán, le abrió las puertas del gimnasio del Auditorio Municipal de Tijuana hace tres años. Actualmente, la situación de sanidad no permite actividad en el complejo.
“Nos damos un tiempo para ir al parquecito a entrenar, a practicar con la manopla, a hacer sombra, irme a correr”, apuntó García Pérez.
En septiembre, se le presenta la oportunidad más importante en su carrera, y ha trabajado con lo que tuvo al alcance de sus manos en estas semanas.
Sin embargo, su entrenador reprochó la respuesta negativa del municipio ante la petición de reanudar la actividad en el gimnasio.
“¿Cómo es posible que en Tijuana haya funciones de box, pero no permitan abrir un gimnasio?”, cuestionó Morán. “Es totalmente absurdo”, añadió.
Willibaldo se enfrentará en el cuadrilátero al tijuanense Alejandro “Peque” Santiago, pugilista que busca defender exitosamente por primera ocasión su campeonato CMB. A sus 24 años de edad, cuenta con un récord de 21 triunfos, 11 de ellos por nocaut, además de dos derrotas y cinco empates. Fue contendiente por el título del mundo Supermosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en 2018.
CUENTA LOS DÍAS PARA BOXEAR
Willibaldo García ha estado rodeado de adversidad y siempre ha sabido salir adelante por más complicado que haya sido el reto.
Es un ejemplo de un hombre que quiere hacer las cosasdescribió su entrenador Pedro Morán.
“Ha sacrificado muchas cosas para estar dentro de este negocio”, complementó.
Oportunidades como esta solo tocan una vez en la puerta de boxeadores. La lucha diaria por apoyar económicamente a su familia desde que tenía 10 años ha forjado su disciplina y convicción. Cuenta los días con ansias para regresar al boxeo.
“Me siento muy fuerte. Me estoy preparando al 100. No la tenemos que desaprovechar esta pelea. Voy a salir con todo desde que empiece hasta el final”, expresó emocionado.
El factor humano está presente en sus peleas. Ningún boxeador es inmune al dolor o la angustia, la diferencia es lo que hacen por salir adelante.
“Él no cubre su dolor. El ‘Willy’ lo demuestra, el dolor lo demuestra. Él llega a la esquina y no lo cubre, es muy sincero para pelear. Está sufriendo, pero está creciendo cada round, cada pelea (…) Tiene una convicción increíble por la necesidad de luchar y sacar adelante a su familia”, mencionó Pedro Morán.
De a poco la “nueva normalidad” se planta en nuestras vidas como algo cotidiano, pero las heridas aún no sanan en su totalidad. Willibaldo continúa enfocado en sus entrenamientos para poder bajar del ring con los brazos por lo más alto.
Ahorita también me la estoy viendo bien duro, pero echándole ganas. Tiene que dar resultadoscontó con optimismo el guerrerense.
“Yo me quiero enfocar de lleno a esto (boxeo) y quiero sacar adelante a mi familia”, comentó.