La boxeadora mexicana, Alejandra Ayala, salió este lunes del coma inducido al que había sido sometida después de dos cirugías en el Hospital Universitario Reina Elizabeth, en Glasgow, Escocia, y donde permanecerá para su respectiva recuperación.
Después de 10 días, “Fénix” libró el combate más importante de su vida tras ser intervenida de urgencia por un hematoma subdural, a consecuencia de los duros golpes recibidos en el rostro en combate ante la escocesa Hannah Rankin, por el título Superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
A través de un comunicado, la empresa Fight Academy, organizadora del combate que culminó en los 10 episodios por KO, fue la encargada de dar a conocer que Ayala recuperó la consciencia. Asimismo, se dijo dispuesta a “ayudarla de cualquier forma” posible.
Por su parte, Rankin también reaccionó ante la buena noticia; por medio de sus redes sociales agradeció a los médicos por la atención hacia “Fénix”, y a su propio equipo por el apoyo durante esos momentos que señaló como difíciles para ella.
De nueva cuenta, los procesos poco profesionales y las negligencias que aún se mantienen en el pugilismo -y otra vez en el femenil- casi desembocan en tragedia. El pasado 2 de septiembre en Montreal, Canadá, falleció por KO la boxeadora originaria de Aguascalientes, Jeanette Zacarías, quien se puso los guantes con una sola pelea previa en tres años.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
Ahora, el caso fue parecido en cuanto al “desarrollo” boxístico. La “Fénix”, de 33 años, estuvo inactiva durante casi dos años; peleó en diciembre de 2019 y después, en septiembre de 2021, se subió al ring ante una peleadora con un récord inverosímil de apenas un triunfo en 14 combates.
En ese tiempo de inactividad, Alejandra Ayala (14-6; 8 KO) fue parte de la Comisión de Box de Tijuana durante la gestión de Cristian Granados.