“En la vida o en el futbol el margen de error es tan pequeño, quiero decir, medio paso demasiado tarde o demasiado temprano, no lo logras. Medio segundo demasiado lento o demasiado rápido y no lo captas del todo. Las pulgadas que necesitamos están a nuestro alrededor”.
“Están en cada pausa del juego, cada minuto, cada segundo. En este equipo luchamos por esa pulgada. En este equipo, nos desgarramos a nosotros mismos y a todos los que nos rodean. en pedazos por esa pulgada … porque eso hará la diferencia entre ganar y perder”, son las palabras del coach Tony D´Amato (Al Pacino) en la película Un domingo cualquiera (Any Given Sunday, Oliver Stone, 1999), que reflejan lo que se vive dentro del futbol americano y más en un partido como el Super Bowl.
Toda la semana previa a un partido de futbol americano se practican las jugadas que posiblemente se usarán, se entrena en diferentes escenarios, primeras, segundas, terceras, cuartas oportunidades, ir abajo o arriba en el marcador, diferencia de pocos o muchos puntos, manejo del reloj, tiempo extra, cualquier situación que pueda ocurrir durante el partido, es revisada y trabajada.
Sin embargo, el equipo sólo tiene 40 segundos para pensar la siguiente jugada, mandarla y que sea ejecutada; tanto ofensiva como defensa tienen que saber lo que tiene enfrente, situación de campo, diferencia de puntos, tiempo en el reloj y personal dentro del emparrillado, todo se reduce a 40 segundos.
Pero ¿cuál es la importancia de estos 40 segundos? Algunos equipos manejan un sistema de juego en el que después de cada jugada la ofensiva se reúne para mandar la jugada, otros realizan “jugadas en serie”, donde ejecutan un plan previo, solo afinado con detalles que mandan desde la banca, otros más y lo más común es que sea híbrido.
En el futbol americano las decisiones que se toman en 40 segundos pueden definir muchas cosas, puedes hacer bien una jugada o hacerla mal, ganar o perder, incluso lesionarte o evitar alguna.
En juegos de campeonato como un Super Bowl, tomar este tipo de decisiones no es fácil, miles de miradas están sobre el coach en el estadio, millones más de televidentes en todo el mundo, prensa, inclusive jugadores, la responsabilidad es tanta que hay que manejar una templanza y seguridad en todo momento.
Este domingo 13 de febrero, durante los cuatro cuartos, los 40 segundos entre jugada y jugada serán más importantes que nunca, no sólo es hacer bien una jugada o ganar, es escribir con letras de oro parte de la historia de la NFL.
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La cinta Un domingo cualquiera está basada en el libro On Any Given Sunday, escrito por el exjugador Pat Toomay