Luego de una penúltima semana de buenos y malos resultados, los Aztecs entran a la última parte del calendario de temporada regular, con tres encuentros que están obligados a ganar para escalar a una mejor posición rumbo al torneo de la Mountain West.
Tras no poder vencer a Boise State y cobrar venganza ante San José State, Wyoming es el rival en turno en lo que será el único encuentro entre estas dos universidades en la campaña.
El primero de dos duelos en la carretera en la última semana de acción marca el más difícil de ellos, al medirse ante el segundo lugar de la conferencia, uno que se ve complicado que puedan alcanzar.
Los Cowboys tienen una marca de 23-5 global, pero 12-3 en la Mountain West, por lo que hay una ligera esperanza para que el cuarto lugar, San Diego State, mejore su posición.
Con un récord de 18-7 general, el de 10-4 de la conferencia pudiera acercarlo a obtener una mejor siembra para el torneo de la MWC.
Un triunfo este lunes ni siquiera le garantiza quitar a los Rams de Colorado State del tercer puesto, pero los de Brian Dutcher buscarán ser más consistentes y cerrar con cuatro victorias consecutivas.
El jueves 3 de marzo, SDSU culminará su calendario en casa ante los Bulldogs de Fresno State en el Viejas Arena y concluyen la temporada en Nevada ante el Wolfpack.
El 9 de marzo en Las Vegas inicia el torneo de la Mountain West pero, asumiendo que puedan avanzar de la segunda ronda, el evitar a los Broncos sería una prioridad buscando medirse ante ellos hasta la final, en caso de llegar, y así esperar que el comité de selección le brinde la oportunidad de obtener un lugar en el torneo de la NCAA.
La concepción general es que tendrán que ganar el torneo de su propia conferencia para continuar con la locura de marzo en el evento más importante, pero mientras eso sucede, el guardia de segundo año Chad Baker-Mazra, el delantero de tercer año Keshad Johnson y el guardia de último año y candidato a Jugador del Año de la conferencia, Matt Bradley, tratarán de liderar a su equipo a un deseado título en una irregular temporada, lejos de lo visto en las dos anteriores, en cuando al nivel esperado.