Tijuana.- La industria de la Lucha Libre en Tijuana vive momentos alarmantes por la poca actividad que ha tenido desde hace meses.
El arte del pancracio no ha logrado adaptarse a las nuevas necesidades que arribaron a la industria del entretenimiento por la pandemia del virus Covid-19. El significativo incremento en los costos de operación para realizar pruebas en los involucrados, limpiar los escenarios, cubrir los pagos de permisos y personal, aunado con la evidente prohibición de aficionados a los inmuebles, hacen de la lucha libre un negocio poco redituable para los promotores.
El presidente de la Comisión de Box, Lucha Libre y Artes Marciales Mixtas de Tijuana, Carlos Labastida Fimbres, reconoció que esta disciplina se ha quedado estancada a pesar de los esfuerzos por revivirla. Argumentó que la ausencia de aficionados en los inmuebles y no buscar involucrarse en alternativas como las trasmisiones en línea, ha sido uno de los principales obstáculos.
“Se está haciendo un esfuerzo, solo que no han apostado a las plataformas y ocupan de gente (espectadores)”, dijo el dirigente.
Añadió que los altos costos de las pruebas de Covid-19 también “es una de las cosas que está deteniendo mucho a la lucha libre local”.
Labastida confirmó para El Sol de Tijuana que en enero tiene contemplado reunirse con promotores locales para armar estrategias que puedan ayudar a la Lucha Libre adaptarse de mejor manera a las nuevas circunstancias.
Adelantó que empresarios involucrados en otras disciplinas, principalmente del boxeo, “están ofreciendo sus plataformas” para poder aminorar el impacto que representa no contar con el ingreso que generan los aficionados.
El 3 de octubre se llevó a cabo la primera función de lucha libre bajo la modalidad de “auto-lucha”, donde pudieron ingresar aficionados en sus automóviles para apreciar el espectáculo. A pesar de que Promociones EMW hizo el esfuerzo de armar una cartelera que contara con la presencia de Damián 666, Bestia 666 y Lady Lee, entre otros, la respuesta de los espectadores fue muy por debajo de lo esperado.