Marcos Romero
Tijuana.- Antonio Ramos es miembro de “Unidos por el Futbol”, una organización que vela por preservar la historia del balompié regional y "Chuco" tiene muchas anécdotas que contar, al ser reemplazo de un símbolo del futbol nacional como Antonio "Tota" Carbajal en su época y quien ha vivido la evolución del “deporte de las patadas” en carne propia.
“A los 23 años me fui a jugar con León. Ellos vinieron en una pretemporada a jugar aquí y les gustó como jugué y me llevaron para allá, pero ya no era mi ‘suerte’ porque yo ya estaba casado y la verdad en esa época no se ganaba mucho dinero, yo ganaba más trabajando en Estados Unidos”, comentó el guardameta originario de Guadalajara, pero que desde los 11 años se formó en Tijuana.
El primer y único partido que tuvo con los “panzas verdes” fue en el clásico del bajío ante Irapuato en “La Martinica”, duelo regional que mueve las pasiones entre los aficionados del sur y donde tuvo una destacada actuación que hizo que el técnico “Ché” Gómez tratara de retenerlo, pero sus esfuerzos fueron en vano al valorar más a su familia sobre la oportunidad de jugar en un equipo profesional.
“Me decían que no me fuera, que muchos quisieran tener la oportunidad que yo tenía, pero yo extrañaba mucho a mi familia. El técnico me dijo ‘no sabes cuántos quisieran tener la oportunidad de jugar con León’ y yo le contesté que lo único que ocupaba del equipo era que me pagaran mi pasaje de regreso a Tijuana”, relató entre risas el portero Antonio “Chuco” Ramos, que al día siguiente de llevarse la victoria ante los freseros regresó a casa.
Ramos es un inmortal del deporte en Tijuana que ha visto cómo al paso de las décadas, el futbol ha mejorado para bien en la ciudad.
“En nuestros tiempos no nos tocó tener balones o zapatos de futbol como ahora toda la juventud tiene. Uno como veterano que ya va de salida siempre desea que la próxima generación tenga todo lo que no tuvimos. A mí me tocaba jugar descalzo, en aquellos tiempos los balones los armábamos con calcetines, hacíamos una bolita y la íbamos armando con calcetines, esa era nuestra pelota”, reflexionó Ramos.
El “Chuco”, inmoral del deporte tijuanense, estuvo presente en la presentación del proyecto Salón de la Fama y la Historia del Futbol en Tijuana y Baja California, un espacio dedicado íntegramente como casa de la rica historia del balompié en el estado.