Marcos Romero
Tijuana.- Pocas actividades involucran a dos seres vivos en unión y armonía compitiendo para generar una misma acción. Club Hípico, fundado hace 27 años en la región, vio la necesidad de formar una competencia ecuestre donde existían actividades con caballos como las carreras y la charrería, pero no en salto, por lo que han estado ligados el uno al otro la organización y el Clásico Caliente Jockey Club.
“El evento nace hace 27 años junto al Club Hípico y en esa época no había nada de esto. Había caballos de carrera y competencias de charrería, pero no de salto, por eso el club empieza a traer caballos de salto y poco a poco hemos logrado ir creciendo y generando el interés de más personas”, dijo la organizadora del evento y directora del Club Hípico, Gabriela de la Fuente.
“Queremos levantar el nivel de Baja California. El estado siempre se ha caracterizado por tener muy buenos jinetes y queríamos darles un espacio para desarrollar todo su potencial aquí. Tenemos todas las facilidades de un hipódromo que tiene caballerizas y se presta para formar jinetes”, comentó De la Fuente, quien ha estado presente en las últimas 20 ediciones de forma ininterrumpida.
La unión que se genera entre el jinete y el caballo perdura, y solo se fortalece con el paso de las practicas y las sesiones de entrenamiento, donde conviven por horas hasta formar un trabajo en equipo hasta generar un “binomio”, labor que no es nada fácil de conseguir porqué los corceles son animales que como cualquier ser vivo, tienen buenos y malos días.
“Los caballos son animales, no hablan, y el jinete tiene que aprender a sentir igual que el caballo para sacarle el mayor provecho cuando tenga un buen día y entenderlo cuando no lo tiene. Respetarlo y entender es una de las reglas básicas en la equitación”, concluyó Gabriela de la Fuente.