Marcos Romero
Tijuana.- Con más de dos décadas de experiencia recorriendo las calles de Tijuana y el estado de Baja California, Raymundo “Rayo” Torres recorrió los 10 kilómetros en la primera edición de la carrera Obesity Not For Me, donde reconoció que sus mejores marcas quedaron atrás; no obstante, con la sabiduría que solo el paso del tiempo le otorgó, el deportista decidió competir a un ritmo más manejable.
Previo a la competición, en concreto, durante la conferencia de prensa de la justa atlética, el “Rayo” reveló que su meta para esta justa sería tener un tiempo menor al de los 32 minutos; sin embargo, esto le fue imposible, teniendo que conformarse con una marca de 32’29”.
“La verdad fue difícil, no lo conseguí. Corrí para 32 y medios, pero, en general, estoy contento. Me coloqué como tercero entre los corredores locales y, con tanto talento que hay aquí, es un buen logro”.
El reconocimiento de la gente ha sido uno de los mayores orgullos para el deportista que llegó a tierras fronterizas en 1989, aunque inició a “correr por la vida” hasta finales de 1997.
“Es algo que se gana con el paso del tiempo. Una de las satisfacciones más grandes de correr es que te puedes hacer de muchos amigos que te están apoyando siempre, ya sea aquí, en Mexicali o en Ensenada; siempre hay gente que me está apoyando. Estoy agradecidos enormemente con ellos”, expresó el deportista de 50 años de edad.
La necesidad de correr es algo que impulsa a Raymundo Torres, quien encontró en las rutas su camino rumbo a la felicidad.
“Es algo que ya lo llevas por dentro y no puedes dejar de hacerlo. Se vuelve en una adición para uno. Si no entreno, no me siento bien conmigo mismo, siento la necesidad de correr”, concluyó el carismático personaje que encontró en las rutas de Tijuana el camino a esta vocación. Concluyó el deportista en el atletismo tijuanense.