Tijuana.- Se despedirá de la Gimnasia Artística el mejor deportista mexicano de la disciplina. El ensenadense, Daniel Corral, reveló que su ciclo como atleta de alto rendimiento está por cerrarse. Determinó despedirse en el escenario más grande de todos: los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2021.
“Puedo decir con claridad que Juegos Olímpicos va a ser mi última competencia como deportista. Después de Tokio 2021 yo me retiro. Es algo que de Daniel Corral a Daniel Corral, ya se lo debo”, anunció el bajacaliforniano en la ponencia de Tijuana Innovadora 2020.
El gimnasta comentó que desea ponerle un punto final a la historia que lo ha inmortalizado como uno de los grandes exponentes mexicanos en la disciplina, para tomar nuevos retos en otras facetas alejadas del deporte.
“Es la última aventura dentro del mundo de la gimnasia, lo tengo bastante claro. Después de esa etapa, yo no me veo ni como entrenador. No me veo en absoluto con algo que tenga que ver con el deporte”, dijo.
La decisión de encarar por tercera ocasión en su carrera un ciclo olímpico fue un punto de reflexión sobre su estado físico y anímico. Recordaba con amargura la dura experiencia que vivió previo a los Juegos Olímpicos Río 2016, una lesión en la espalda que lo limitó en su preparación y que no lo dejaba en paz consigo mismo. Ese instinto natural de competitividad despertó su deseo de estar en el escenario atlético más grande de todos.
“En 2018 decidí ir por otro ciclo olímpico, los terceros, por el simple hecho de que necesitaba cumplir con algo que no me dejaba estar a gusto. No me permitía seguir adelante con mi vida. La única forma que podía sanar todo eso, era clasificando a Juegos Olímpicos”, confesó.
”El tiempo en realidad fue muy corto para poder clasificar, y es algo de lo que estoy muy contento, muy orgulloso porque la sufrí y durísimo, no solo en el tema emocional, sino en el tema físico. El dolor que tenía que pasar todos los días fue muchísimo”, confesó.
El fracaso es un tema tabú que pocos deportistas son capaces de asimilar y superar. Daniel Corral rememoró el duro impacto anímico que representó no poder clasificar a los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008. Fue tal la decepción, que el chico de 18 años en ese entonces, se cuestionó continuar como gimnasta artístico.
“Fue un golpe muy fuerte. Yo caí en depresión. No entendí en ese momento, por la falta de herramientas, la derrota. Yo estaba a punto de retirarme. Fue un momento crítico para mí”, señaló.
Asimiló el fracaso como parte del proceso para desarrollarse y crecer. En su palmarés presume medallas en campeonatos del mundo, en Juegos Centroamericanos y del Caribe, además de Juegos Panamericanos. “(El fracaso) es un ingrediente que siempre está presente. De esas anécdotas complicadas, salieron las satisfacciones más grandes de mi carrera deportiva”.