Tijuana.- El mexicalense Raúl “Príncipe” Ortega (9-1; 5 KO) venció al minuto con 24 segundos del octavo round al tecatense Romario “Little Boy” Ovalle (8-2; 5 KO) por la vía del nocaut efectivo para consagrarse como nuevo campeón de Baja California en peso Superwelter.
El ganador de la contienda mencionó que la clave del éxito fue haber trabajado “lo que mandó la esquina”. A partir del segundo round le tomó la medida a Ovalle. Un desempeño a distancia aprovechando la diferencia en el alcance que lo favoreció, aunque el oriundo del pueblo mágico se defendió al exponer su característica pegada en momentos claves para igualar la balanza.
La pelea fue pareja hasta el séptimo round donde el tecatense recibió una seguidilla de golpes que le sacaron sangre por las fosas nasales. Respondía con volados sin fuerza. Mas un acto de reflejos por sobrevivir en esos últimos segundos del episodio. El octavo fue el final de la pelea con una caída de la que Romario se levantó, pero el tercero sobre la superficie, Juan Morales Lee, decidió parar el combate.
Siempre que mandaba un golpe terminaba en lateral, eso lo aprovechamos para meter los golpes en la zona (…) Lo agarramos, lo prendimos y ahí terminó”, describió el “Príncipe
Es raro ver en el boxeo que “la casa pierda” cuando se recurre a las tarjetas de los jueces, por eso Raúl Ortega no quiso dejar dudas de su victoria.
“Si nos íbamos a decisión, casi estaba seguro que se iba a ir para él, así que trabajamos para dejar el nocaut en los últimos. Gracias a Dios se dio”, señaló.
“Se los prometí. Sabía que esto se iba a terminar por nocaut. El esfuerzo, el trabajo y toda la dedicación que hemos hecho, los años trabajando. Se lo prometí a Mexicali. Ahí va el cinturón para allá”, finalizó el campeón de Baja California.