Una fotografía de Andy Ruiz, mientras defendía los colores de Baja California en una Olimpiada Nacional, disipó cualquier duda sobre su nacionalidad. Era en Tlaxcala 2006, en dónde el actual campeón del mundo ganaba su segunda medalla de oro en ese programa.
En la imagen aparece junto a Ruiz, Miguel Francisco Martínez Obeso, el “Flaco”. Uno de los entrenadores que fueron parte de su proceso amateur.
A trece años de distancia, el “Flaco” Martínez recuerda los inicios de Andy Ruiz en el programa de Olimpiada Nacional en el que ganó cuatro medallas de oro que lo llevaron a ser parte del selectivo mexicano para asistir a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
La primera vez que Martínez trabajó con Andy Ruiz fue en el gimnasio 20-30 de la calle Reforma en la colonia Nueva.
Él era un niño en ese entonces, un muchachito con mucha valentía, cuando llegó aquí ya cabeceaba, giraba, contragolpeaba y no nomás atacaba, siempre fue rápido y siempre fue fuerte, dijo Martínez Obeso.
Fue en 2004 cuando iniciaron el primer proceso de Olimpiada Nacional a la cual llegaron en 2005 en Chiapas. En esa misma justa compitió otro campeón mundial mexicano, Saúl “Canelo” Álvarez.
Ese año no solo fue el del primer oro para Ruiz como amateur, también ganó el torneo Ring Side en Kansas City y en 2006, cayó el segundo oro de la mano de Martínez Obeso y el cubano Leo Ferrer en Tlaxcala.
Se adaptó muy bien, al principio decía que no podía correr mucho, pero para su sorpresa uno de los talentos desconocidos que tenía era la potencia en sus piernas, por eso tiene esa fuerza.
Después de esa Olimpiada Nacional, Andy Ruiz participó en el Campeonato Nacional de Primera Fuerza y le esperarían dos medallas de oro más y un proceso de Juegos Olímpicos.
El “Flaco” da un vistazo atrás y recuerda aún a Ruiz como una gran persona, a pesar de que son años sin verse.
Es un hombre de huesos grandes como dice su papá”, añadió, “pero de sangre liviana y gran carisma.