Tijuana.- Los atletas de esgrima en Tijuana regresaron a entrenar a las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Tijuana desde finales de septiembre, pero el proceso de adaptación para reintegrarse a la actividad ha sido toda una prueba.
El entrenador cubano, Alain Tandrón, detalló que siguen acoplándose a la nueva normalidad. Los entrenamientos se han dividido en un grupo que entrena en el CAR y otro que lo hace al aire libre en el Parque de la Amistad. El caribeño destaca ante todo el hecho de no perder en la cuarentena a ninguno de los espadachines.
“Esto es nuevo para todos. Vemos conferencias, vemos cosas, pero al final del día, nadie tiene algo que diga ‘esto está probado en la pandemia’. Es algo muy complejo:”, dijo Tandrón. “Afortunadamente no perdimos a ningún atleta. Ninguno se fue. Es lo más importante”.
En la temporada de asilamiento, que incluía no acudir al CAR a los entrenamientos presenciales, se manejaron por medio de sesiones de videollamadas con los atletas y los padres de familia, para trabajar en conjunto con una psicóloga y evitar un estado emocional negativo que perjudique el desarrollo de los atletas.
“Hacíamos varias reflexiones, nos poníamos a ver alguna película, nos poníamos a analizar diferentes cosas, para que esto ayudara mentalmente a canalizar la frustración de estar encerrado”, señaló.
El método funcionó, ya que describió que hubo un gran ánimo por volver a entrenar y tener un combate por primera vez en meses, pero reconoció que el proceso fue complicado para el cuerpo de entrenadores.
“A mí se me hacía mucho más cansado hacer el trabajo por Zoom que en la sala de esgrima”, aceptó el entrenador de esgrima de la selección de Baja California. “Se me hacía mucho más tedioso, mucha más presión. Porque después de que terminaba, tenía que ver todo lo que me mandaban, análisis sentados con todos los entrenadores. Se trabajaba más en ese sentido así que cuando estaban los atletas aquí”, finalizó el experimentado instructor.