San Diego.- Luis Arraez se ha convertido rápidamente en uno de los referentes de los Padres de San Diego. El pelotero venezolano conectó cuatro hits en su presentación con los Carmelitas ante los Diamantes de Arizona. Y ahora, en su presentación en el Parque Petco, dejó tendidos a los Dodgers de Los Ángeles con un imparable productor.
“Estaba listo para un turno así”, dijo el pelotero. “Le dije a Víctor (Rodríguez), el coach de bateo: ‘yo voy a ser el tipo que va a terminar este juego’. Tuve la oportunidad y, gracias a Dios, lo pude hacer”, dijo.
Desde su llegada a la novena de San Diego, el pelotero ha bateado para .375, con nueve sencillos, dos carreras remolcadas y otras cinco anotadas para los Padres.
“El tiempo de Dios es perfecto. Él nunca se queda con el sudor de nadie. Sabe cuánto trabajamos todos los días y que mejor oportunidad para demostrarle a los fanáticos que puedo hacer el trabajo. Gracias a Dios me tocó la oportunidad de conectar el hit en medio y ganamos el juego”, señaló.
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El Parque Petco tiene una conexión especial con la comunidad latina. Arraez ha sido testigo en primera persona de la energía que emerge del ‘Edén del béisbol’.
“Fue tremendo. Una energía diferente. Viví algo similar en el estadio de los Marlins en el Clásico Mundial, pero es una energía diferente. Demasiado grande. Es como si estuviéramos jugando los playoffs o la Serie Mundial. Espero seguir haciendo mi trabajo”, finalizó.
