Marcos Romero
Tijuana.- Los hermanos Urías están unidos por algo más que solo la sangre y el gusto por el beisbol. Luis pertenece a la organización de los Padres de San Diego, mientras que Ramón recientemente fue firmado por los Cardenales de Springfield, dos equipos que militan en las Ligas Menores de la pelota norteamericana.
Ambos peloteros tienen muchas fechas curiosas que los relacionan, casi como si fuera un chiste del destino. Los dos nacieron el mismo día de diferentes años, un 3 de junio. En el caso del menor de los Urías, jugador de los frailes, es de 1997, mientras que el exjugador de los Diablos Rojos del México es de 1994.
El 11 de abril de 2017 tanto Luis como Ramón conectaron un Grand Slam, un acontecimiento que pocas veces se ve en el diamante de juego y que ambos hermanos lo lograron en las sucursales Doble A de los Padres y en la Liga Mexicana de Beisbol con la novena escarlata, respectivamente.
Este año, el pasado 17 de junio, en plenas festividades del “Día del Padre”, la familia Urías no solo se reunió para celebrar al patriarca de la casa, sino que lo hicieron en el campo de beisbol para ver cómo por primera vez los hermanos se veían las caras en pleno juego, teniendo como ganador a Luis, el menor.
Ramón desde su llegada a la filial en la categoría Doble A de los Cardenales de San Luis ha participado en 38 juegos con un porcentaje de productividad a la hora de batear de .338, aunque actualmente estará afuera de los campos de beisbol por al menos 7 días, debido a una lesión en el hombro.
Luis, con los Padres de San Diego, trata de emular los pasos que llevaron a una gran temporada de novato en las Grandes Ligas del tapatío Christian Villanueva. Urías esta temporada ha colaborado con 63 carreras y 97 hits en 97 duelos con la franela de los frailes.
