Con doblete del delantero Marco Ureña, la selección de Costa Rica consiguió hoy como visitante un triunfo clave por 0-2 frente a Estados Unidos en la séptima fecha del hexagonal de la Concacaf al Mundial de Rusia 2018.
El primero de los goles llegó al minuto 30 con una gran jugada que protagonizó Ureña, delantero de los Earthquakes de San José de la Liga Profesional de Estados Unidos (MLS), que tras recibir un gran pase en profundidad de Bryan Ruiz superó a su marcador, penetró en el área y batió por bajo al arquero Tim Howard.
Algo similar sucedió al minuto 82, pero esta vez Ureña fue asistido por el centrocampista David Guzman, jugador que milita en los Timbers de Portland de la MLS.
Además de los goles de Costa Rica, que jugó un partido perfecto, el arquero del Real Madrid Keylor Navas también surgió como figura al hacer dos paradas antológicas que evitaron que Estados Unidos anotara.
La victoria permite a Costa Rica dar alcance temporalmente a México en la cima del hexagonal final de la Concacaf al llegar a 14 puntos (4-2-1), los mismos del Tri, que al final de la jornada se mide en casa con Panamá.
Mientras, Estados Unidos permanece de tercero con 8 enteros (2-2-3) aunque a la espera de lo que puedan hacer hoy Panamá (1-4-1) y Honduras, que puede darle alcance si vence como visitante al colista Trinidad y Tobago.
Costa Rica, que no ganaba un partido de clasificación al mundial en territorio estadounidense desde 1985 cuando lo hizo por 0-1, ahora tiene marca de 6-2-2 y se pudo vengar de las últimas derrotas sufridas, el 1-0 de la nieve de Denver en las eliminatorias pasadas y el 2-0 en las semifinales de la Copa Oro en julio anterior.
Esta vez, Costa Rica superó en todas las facetas del juego a Estados Unidos, que vio cómo sus hombres claves y peligrosos del ataque fueron anulados y el centro del campo no existió con la desaparición de su cerebro Michael Bradley.
Costa Rica comenzó muy bien posicionada en el centro del campo, con seguridad en la zona defensiva de cinco que con acierto estableció el seleccionador Óscar Ramírez.
La ventaja en el marcador y la confianza en el juego que habían desarrollado durante toda la primera parte hizo que Ramírez no cambiase el dibujo técnico y todo siguió igual, con Costa Rica en control de lo que pasaba en el terreno de juego.
El seleccionador de Estados Unidos, Bruce Arena, renunció a sacar desde el principio al veterano y líder goleador Clint Dempsey, como lo hizo en las semifinales de la pasada Copa Oro, pero esta vez la estrategia no le salió bien porque cuando ordenó su ingreso, en el minuto 65 por el defensa Jorge Villafaña, fue demasiado tarde.
El ataque de Estados Unidos siguió sin poder con el mejor juego defensivo de Costa Rica, que a partir del minuto 71 también metió piernas frescas con la entrada de José Salvatierra, Michael Umeña y Johan Venegas, que fueron decisivas para asegurar aun más la retaguardia y seguir con el peligro del contraataque.
Los minutos pasaban y Estados Unidos, que no había tenido muy claras las ideas, le desaparecieron al ver con desesperación que no llega el gol del empate que le diese nueva vida y si llegó el definitivo de Ureña, que sentenció y encendió las luces rojas de alarma en la selección de las Barras y las Estrellas.
Su derrota puso final a una marca que tenía de haber marcado gol en nueve partidos consecutivos y el invicto de 14 encuentros que tenían con Arena en su segunda etapa al frente de la selección.
Estados Unidos viajará este fin de semana a Honduras para enfrentarse en San Pedro Sula el próximo martes a la selección catracha en otro partido decisivo, en el que solo le servirá la victoria.
Mientras tanto, Costa Rica recibirá en San José y con total tranquilidad a la selección de México, para que puedan definir al líder de la clasificación. El ganador podría sellar su boleto a Rusia 2018.