Hermosillo.- Juan Francisco “Gallo” Estrada le cumplió a su afición, y con muestra de lo que lo ha llevado a la élite, un boxeo variado, de clase y poder, de manejar ritmos y distancias, de sacar combinaciones desde distintos ángulos, repetir golpes y lastimar poco a poco a su rival, terminó por noquear en el noveno round al valiente y digno retador, Dewayne Beamon, para retener por primera vez su campeonato mundial Supermosca CMB.
La pelea inició con un primer round de estudio, aunque ambos mostraron parte de su arsenal. Estrada (40-3-0, 27 ko’s) los golpes de poder, Beamon (16-2-1, 11 ko’s) la variedad de golpes y recorrido del ring.
En el segundo round, Estrada mandó dos veces a la lona a Beamon, producto de combinaciones a cuerpo y rostro, aunque ambas las reclamó el estadounidense. En la primera dijo que se había resbalado. En la segunda, que el campeón le había pegado en la cabeza, y lo había empujado.
La contienda continuó con un Beamon buscando ser competitivo, intentando a la distancia y en corto, cambiando ritmo y movimientos, pero aunque tuvo sus buenos momentos, para todo lo que intentaba, el “Gallo” tenía respuesta, y lo superaba.
Estrada boxeó cerebral, pero también se dio el tiempo y el lujo de darle gusto a su afición. Sacaba combinaciones desde donde Beamon menos lo esperaba, y sus golpes de poder fueron vistosos, efectivos.
En los rounds siete y ocho, Estrada dio una cátedra. Repitió con ambas manos, conectó en corto e hizo daño a lo largo, lastimó a su rival y recibió muy poco, lo puso al bordo del nocaut, lo sangró de la nariz y le inflamó el ojo izquierdo.
Ya para el noveno, con un Beamon resignado, pero dispuesto a luchar hasta el final, el estadounidense quiso tomar la iniciativa y conectó al “Gallo”, quien prefirió poner fin a la pelea y persiguió a su rival hasta ponerlo contra las cuerdas, donde le repitió cuatro golpes de poder sin respuesta, lo que llevó al réferi a detener la contienda, a los 51 segundos de ese asalto.