Las Vegas, Nevada.- Queda historia por escribir entre el campeón de las 125 libras de la UFC, Deiveson Figueiredo, y el tijuanense, Brandon “The Assassin Baby” Moreno.
Después del espectacular combate por el cinturón de la división Mosca, el presidente de UFC, Dana White, confirmó que en 2021 se volverán a enfrentar en la jaula. Pero no será pronto. Señaló que ambos peleadores necesitan un tiempo para descansar, recargar la energía y estar en óptimas condiciones físicas para la segunda pelea.
“Necesitamos darles algo de tiempo para que descansen, pero es una garantía que habrá una pelea de revancha. Va a ser otra pelea muy divertida la que nos espera en 2021”, dijo el dirigente de la promotora de artes marciales mixtas más importante del mundo.
El orgulloso tijuanense, Brandon Moreno, se convirtió en el primer mexicano en disputar un campeonato de la UFC, y se quedó muy cerca de colgárselo en su cintura. “The Assassin Baby” afirmó que “necesitamos una revancha. Por los fans, por mí, por Figueiredo y por todos”.
Deiveson defendió su cinturón por conducto del empate mayoritario. Sobre la inminente segunda pelea contra el guerrero azteca, comentó que “si quieren ponerlo frente a mí en mi próxima pelea, estoy abierto para eso. Estoy abierto a lo que sea”.
El brasileño reveló al finalizar su combate que pasó la noche previa en un hospital por una fuerte infección estomacal.
Moreno bajó su rendimiento de forma significativa en el quinto y último round de la pelea. Explicó que se debió a una molestia en su hombro izquierdo por utilizar como principal arma de ataque el jab, para mantener la distancia a su favor. El tijuanense aseguró estar bien físicamente, al grado de sentirse en condición para regresar a entrenar pronto, pero en su lista de prioridades solo tiene una cosa: su familia.
“Lancé muchos jabs y sentí algo en mi hombro. Pero después de eso me siento muy bien”, apuntó el mexicano. “Sé que podría ir al gimnasio la próxima semana, pero necesito estar con mi familia”, finalizó el peleador.