La falta de lanzadores abridores es notoria en San Diego, entre lesiones y bajas de juego se necesitaba hacer algo al respecto. El gerente general, AJ Preller, ya lo hizo aunque no contaba con lo sucedido ante Rockies.
El veterano de 35 años de edad, Jake Arrieta, firmó el lunes un contrato de Ligas Menores con los Padres y fue activado este miércoles con el equipo de Grandes Ligas para que pudiera lanzar el mismo día en Colorado, en el último duelo de la serie.
Su primera salida como miembro de los frailes no resultó como se esperaba.
El derecho estuvo en el montículo del Coors Field por espacio de 3 entradas y un tercio en el que los Rockies le hicieron 5 carreras, todas limpias, en 7 imparables; ponchó a tres enemigos y regaló una base por bolas.
Le pegaron un cuadrangular pero con el bat conectó un sencillo y anotó una carrera. Para ser un juego en las montañas de Colorado, todo era aceptable hasta ese momento.
“Se siente grandioso, siempre soñé con jugar en el Oeste de la Liga Nacional, me encanta la división y me encanta Petco Park, me encantan los uniformes y los colores desde niño”, dijo Arrieta al ser presentado con el equipo. “(Se) tienen todas las piezas necesarias para tener una participación profunda en la postemporada y eso te genera un buen sentimiento”.
Sin embargo, en el cuarto inning se presentó el problema. Dom Núñez le conectó el vuelacercas a Arrieta y al momento de soltar la pelota para la goma, sintió una molestia aparentemente en los isquiotibiales y ahora está pendiente su evaluación médica.
Previo a su debut con los carmelitas, en la presente campaña con los Chicago Cubs tuvo una marca de 5 victorias y 11 derrotas con un porcentaje de carreras limpias de 6.88, ha ponchado a 74 enemigos en 20 aperturas. Fue dejado en libertad el 12 de agosto y sabe que, para tener una última oportunidad en Las Mayores, debe corregir errores.
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“No ha sido el problema tirar strikes, pero no he tenido el comando al momento de acabar a los bateadores cuando estoy arriba en la cuenta, es frustrante no haberlo hecho pero por eso estoy aquí”.
Los Padres y sus aficionados esperan que el ganador del trofeo Cy Young en 2015 presente mejores números en su estadía en San Diego. En el inicio de la temporada tuvo un porcentaje de 2.57 durante sus primeras 5 salidas, sin embargo una lesión en su pulgar derecho en mayo cortó su buena racha.
Se quiere que su experiencia en competencia por puestos de postemporada salga a relucir para ayudar a un necesitado cuerpo de lanzadores; ganó la Serie Mundial en 2016 y en la oficina de los frailes creen que eso puede ser un factor positivo para el resto del camino en 2021.
“Ven algo en mí que les gusta y creen que puedo contribuir al equipo y ayudar a lograr sus objetivos para llegar a la postemporada, es un gran sentimiento”, aseveró el veterano lanzador. “No sabía qué pasaría después de Chicago pero me alegra que me llamaran y que me quieran, es otra oportunidad para estar en un equipo ganador pero también de tener nuevos compañeros y compartir información y ayudar a los jóvenes que hay a elevar el nivel en su carrera”.
Ahora habrá que esperar para saber cuánto tiempo estará fuera por lesión un hombre que llegó precisamente para solventar esos problemas. Arrieta ha permitido 3 carreras o menos en 12 de sus 20 salidas en el año, incluyendo una aparición de 5 entradas ante los Padres el 9 de junio en Wrigley Field donde solamente le anotaron en una ocasión.