Tijuana.- El ave fénix resurge de entre sus propias cenizas en la mitología de diferentes culturas. Es símbolo de renovación.
El lanzador de los Toros de Tijuana en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) y Liga Mexicana del Pacífico (LMP), Jake Sánchez, buscar aprovechar la segunda oportunidad que tiene en su vida y en su carrera como relevista.
El mexicoamericano fue sometido a la riesgosa operación Tommy John en octubre del 2019, un método quirúrgico que realizó el doctor Cuauhtémoc Reyes para darle un “nuevo brazo” al elemento de los Bureles.
El procedimiento consiste en reparar el ligamento colateral medial del codo con otro prescindible del cuerpo, un método basado en una técnica que se utilizó en la guerra y que a lo largo de las décadas ha salvado las carreras de incontables lanzadores.
“Uno sí se puede ir al fondo con una cirugía así si no tienes la mente preparada. Yo lo tomé como si fuera un nuevo brazo”, dijo Sánchez al respecto. “Me siento muy bien. He trabajado muy fuerte mentalmente, físicamente. Hasta mi estilo de vida ha cambiado. Ha cambiado completamente todo en mi vida”.
Jake ponchó de su estilo de vida los vicios que lo hundieron y no le permitieron lucir lo mejor de su repertorio. La fiesta y los malos vicios quedaron en el pasado.
“Me inyectaba vitaminas para sentirme mejor y así, pero la lesión tiene mucho que ver que no cuidaba mi cuerpo como lo necesitaba. Honestamente no estaba cien por ciento enfocado en mi carrera. Estaba perdido en la fiesta después de los juegos y cosas así. Mentalmente ya estoy listo para subir mi nivel de nuevo”.
Su metamorfosis ha traído consigo beneficios a su desempeño en la loma y a su vida. Ha bajado entre 27 y 30 kilos de peso El jugador de los Toros ha visto reflejado el fruto de su dedicación en su cuerpo y fortaleza, pero es un camino que no ha tomado en solitario.
Junto a él, su pareja, Michelle Reyes, lo ha apoyado incondicionalmente en esta aventura al grado de unirse a este cambio en el estilo de vida “para no tener esos antojos de la comida de ella”. Una adaptación que terminó por convertirse en una evolución para los dos. “Me siento mucho mejor que antes. Mucho mejor”.
Tras salir del quirófano inició la parte más complicada de la cirugía: la recuperación. Un proceso en el que tuvo que iniciar desde cero.
“Por la cirugía no pude usar el brazo. No pude hacer muchos esfuerzos con él. Todas esas precauciones que tenemos que tener con el codo”, relató el lanzador. “Apenas estar estirando el brazo y no puedes levantar más de medio kilo. En verdad es difícil. Sabes que antes hacías esos ejercicios sin problemas, pero tienes que empezar de nuevo, como un bebé. Paso a paso”, añadió.
Actualmente se encuentra en la fase final de su recuperación. Trabaja a diario con el terapeuta de los Toros de Tijuana, Víctor Durán, quien pronostica que Jake Sánchez estaría en óptimas condiciones para regresar a la loma en un mes. Significa que en caso de que se pueda realizar la LMB 2020, podrá estar desde el principio en el bullpen de los Astados.
“Si fuera mi decisión, yo quisiera lanzar ya, pero tengo un terapeuta muy bueno y me está ayudando en mi programa para soltar el brazo. Dice que en un mes ya voy a estar listo para estar en la loma”, confirmó.
Recuerda con agradecimiento el trabajo que realizó Miguel Armenta, terapeuta que estuvo al principio del programa de recuperación. Los meses más difíciles, dolorosos y frustrantes de este trayecto.
“Él me ayudó bastante con mi mente justo cuando me quería rendir. Pensaba ‘este día fue tan difícil y no puedo seguir’”, recordó ya prácticamente librado de su lesión.
Estuvo presente en el corto Spring Training de los Toros de Tijuana en Tempe, Arizona, liderada por el venezolano Omar Vizquel, manejador de los fronterizos para esta temporada.
Las primeras impresiones de Sánchez fueron que “es un buen manejador. A él le importa la persona que somos. Quiere que todos estemos unidos y eso es algo que es fácil de perder en algunos equipos. Esa unidad por el mismo objetivo”. Destacó que fue muy cercano siempre con el equipo.
Jake cuenta los días para regresar a la actividad de máxima exigencia. Si no es en la LMB con los Toros, será con los Águilas de Mexicali en la LMP. En lo que no tiene duda es en la evolución que ha experimentado como profesional, pero aún más importante, como persona.
“Va a ser mucho más el nivel que puedo alcanzar con este nuevo cuerpo que tengo ahora. Estoy emocionado para que ya empiece y ver los frutos que me va a dar”, concluyó el lanzador mexicoamericano.