San Diego.- Comenzó la era del ‘Vasco’ con el pie derecho. La Selección Nacional Mexicana derrotó (3-0) al cuadro de Nueva Zelanda, en el emblemático Estadio Rose Bowl.
El conjunto azteca se adelantó en la primera mitad con el tanto de Orbelín Pineda. Roberto Alvarado asistió al jugador del AEK de Atenas para definir de primera, cruzado, y mandar a guardar el balón al fondo de las redes.
Antes de concluir el primer tiempo, Luis Romo se quedó cerca de conseguir el segundo tanto del juego. Julián Quiñones habilitó al mediocampista cementero, pero su disparo cruzado de impactó en el poste, a centímetros de la línea de gol.
Para la segunda mitad la selección mexicana amplió el marcador con el tanto de César Huerta. El ‘Chino’ ingresó en lugar de Julián Quiñones, y a los minutos marcó el 2-0 para encaminar la victoria de México.
Luis Romo colocó la cereza en el pastel con un potente disparo de larga distancia que se desvió en un elemento neozelandés, para colocar el tercer tanto de la noche.
El ‘Chino’ Huerta se quedó cerca de conseguir su doblete con una definición a primer poste que pegó en el palo.
Al finalizar el juego, Javier Aguirre reconoció que la selección mexicana careció de egoísmo frente al arco. Fueron tres goles, pero pudieron ser más.