Tijuana.- Los Xoloitzcuintles de Tijuana piensan a futuro. En la pretemporada rojinegra se conoció al delantero ecuatoriano, José Angulo, elemento que está suspendido por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) hasta el 20 de julio de 2020 por dar positivo a consumo de cocaína en una prueba anti dopaje.
El doping que le ha provocado poner una larga pausa en su carrera, se la hicieron en el juego de ida de la final de la Copa Libertadores 2016, cuando su equipo, Independiente del Valle, igualó a una anotación contra Atlético Nacional de Colombia. El global de esa serie favoreció a los “verdolagas” (2-1).
En aquel verano se presentó al “Tin” Angulo como refuerzo del Granada de la Liga española, pero unos días después, cuando se dio a conocer el caso del ecuatoriano, el cuadro europeo canceló su traspaso. Regresó al balompié de su país a disputar algunos partidos en 2017, hasta que a finales de ese año le aumentaron la sanción por órdenes del TAS al encontrar contradicciones en las pruebas iniciales y los argumentos del jugador.
Por si no fuera suficiente drama en la carrera del futbolista, también pasó 102 días en prisión por participar en una pelea en Ecuador que terminó con agresiones a policías el 6 de mayo del 2018. Recuperó su libertad el 14 de agosto.
Tocó fondo, pero encontró en México a un viejo conocido que le ofreció una mano. El director técnico de Xolos, Gustavo Quinteros, lo invitó a realizar la pretemporada canina con la esperanza de recuperar la mejor versión de un futbolista que se ha visto eclipsado por las malas decisiones. En 2015 el estratega estuvo en el banquillo de la selección de Ecuador y lo convocó para un par de partidos de eliminatoria en Conmebol para el mundial de Rusia 2018.