Tijuana.- Los escarlatas se plantaron en el Mictlán con firmeza y recibieron su recompensa. Los Diablos Rojos de Toluca vencieron (0-2) a los Xolos de Tijuana en su visita al Estadio Caliente, con las anotaciones del inagotable Rubens Sambueza (11’) y una extraordinaria anotación de Raúl “Dedos” López (80’).
Los rojinegros ligaron su tercer descalabro consecutivo de la campaña, dos de ellos como local, para afianzarse en el fondo de la tabla general del torneo Gritemos México Apertura 2021. En algunos sectores del Caliente se escuchaba a la afición pidiendo el mismo producto de Gallina que a mitad de semana Esteban Pavez aseguró que iban a presentar.
Los Diablos en la primera mitad abrieron el marcador con una jugada armada, desarrollada y finalizada en su totalidad por Sambueza. El futbolista naturalizado mexicano recuperó el esférico en medio campo para evitar la contra canina, buscó la pared con Michael Estrada, el ecuatoriano respetó el esfuerzo, mandó el servicio a zona de nadie y terminó en el fondo de las redes de Jonathan Orozco para romper el cero en el marcador.
Los rojinegros, desubicados en el campo, trataron de responder más por obligación que con argumentos futbolísticos. Un par de acciones de cambio de ritmo de Lucas “Titi” Rodríguez, aunado a un desborde por derecha de Eduardo Tercero, fue todo el valor ofensivo de la Jauría en la primera mitad.
En la parte complementaria se vio un cambio de actitud en el Club Tijuana, acompañado con un evidente bajón de ritmo de los choriceros, pero fue insuficiente como para responder.
El estratega de Xolos, Robert Dante Siboldi, trató de revolucionar el encuentro con el ingreso de Fidel Martínez, Mauro Manotas y Eryc Castillo. Dio esbozos de mejora, pero nada relevante como para esforzar a la defensiva choricera.
Cerca de la recta final, Raúl “Dedos” López se encargó de colocar el último clavo en el ataúd de la Jauría. Una acción donde el lateral derecho se incorporó al ataque y desde la lejanía del área empalmó el esférico a segundo poste para doblegar de nueva cuenta a Orozco.
Los últimos minutos del encuentro fue una sinfonía de silbidos. Las cinco mil 333 almas que asistieron al Estadio Caliente despidieron a la Jauría con reclamos y abucheos.