La presente temporada de las Ligas Mayores ya tiene a su primer invitado a la Serie Mundial. Los Rays de Tampa Bay vencieron en la Serie de Campeonato de la Liga Americana a los Astros de Houston con la fenomenal presencia de una estrella ascendente, el novato Randy Arozarena.
El pelotero tiene una conexión especial con México. Hace cinco años abordó un bote para dejar la isla y perseguir sus sueños. La corriente marina lo llevó a Isla Mujeres, cerca de Cancún, pero su travesía recién iniciaba.
Arozarena tuvo un paso formativo en la institución de los Toros de Tijuana. Fue parte de la academia de prospectos del conjunto fronterizo y participó en la Liga Norte de México (LNM) con los Toritos de Tecate. Además, jugó en la Liga de Beisbol Amateur de Tijuana, donde coincidió con el tijuanense, Alejandro Kirk, el más reciente mexicano en debutar en las Ligas Mayores.
Las raíces del pelotero con México son tan firmes que ha expresado su deseo de ser parte del equipo azteca en el Clásico Mundial de Beisbol.
Tuvo un paso fugaz con los Cardenales de San Luis para posteriormente llegar a los Rays de Tampa Bay en esta temporada.
El jardinero caribeño irrumpió en su primera temporada en las Grandes Ligas de tal manera que es difícil que pase desapercibido. Rompió el récord de cuadrangulares para un novato en Playoffs con siete, y ahora está a un palo de vuelta entera de igualar la marca de todos los tiempos en una misma postemporada.
El cubano fue nombrado el jugador más valioso de la Serie de Campeonato de los Rays. Es todo un ejemplo de superación y éxito que está a un paso de conseguir la gloria en la Serie Mundial.