Tijuana.- Dos brazos importantes en el equipo de los Padres de San Diego tuvieron un regreso positivo a la lomita. Los lanzadores, Dinelson Lamet y Ryan Weathers, salieron de la lista de elementos carmelitas lesionados y volvieron a montar al montículo en el segundo juego de la serie ante los Piratas de Pittsburgh.
El dominicano fue el encargado de abrir el encuentro, aunque con la condicionante de contar con un conteo de picheos para tratar de no exponerlo a una recaída. Trabajó por espacio de dos entradas, en las que realizó 30 lanzamientos, 21 de ellos a zona de strike. Permitió cuatro imparables en el juego y colgó el cero sin ponches ni bases por bola.
“Me sentí bien, fue lo más importante de todo. Me sentí saludable”, dijo al finalizar el partido Dinelson Lamet.
Llamó la atención el significativo descenso en la velocidad de sus lanzamientos. En su primera aparición de la temporada, el 21 de abril, su bola rápida varió entre 94-97 millas por hora. En su regreso registró entre 91-94 mph.
“Es parte del proceso. Tuve un ‘estirón’ (extensa) la primera entrada y tuve que adaptarme al segundo por eso mismo”, argumentó.
Por su parte, Ryan Weathers fue un poco más profundo en el juego. Trabajó tres entradas completas, en las que le conectaron cuatro imparables y una carrera con la que cargó el descalabro de los Carmelitas.
En su labor realizó 37 lanzamientos, de los cuales 25 fueron tiros a la zona de strike. El zurdo ponchó a un bateador y no concedió pasaportes.
“Me sentí bien volviendo. Todo fue positivo hasta el último out, caí en un pequeño bache, pero esperemos todo vuelva a la normalidad”, comentó.
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Weathers contó cómo vivió su molestia física. Aseguró que en ningún momento se preocupó de más, simplemente se enfocó en recuperarse y poder regresar al montículo.
“Fue un poco de molestia. Nada que me tuviera preocupado. Siempre lo tuve muy presente en mi cabeza que no era nada serio”, concluyó.
