Houston, Texas.- La temporada de los Padres de San Diego en las Ligas Mayores terminó con la paliza de 12-3 que les propinó Dodgers de Los Ángeles en la Serie Divisional de la Liga Nacional, novena que se medirá a los Bravos de Atlanta por el boleto a la Serie Mundial.
El mexicano, Julio Urías, se quedó con la victoria. Lanzó durante cinco innings completos, en los que concedió muy poco: un imparable, una carrera y una base por bolas; repartió seis ponches con su zurda.
La novena angelina se fue arriba en el encuentro en la segunda entrada con la carrera Max Muncy. Pero los Frailes respondieron con dos carreras en el mismo episodio: el lanzador, Adam Kolarek, lanzó cuatro bolas a Jake Cronenworth con bases llenas para la carrera de caballito de Eric Hosmer, y de inmediato Trent Grisham conectó un roletazo para que Wil Myers llegara a la zona de home y colocara a San Diego arriba en la pizarra.
Dodgers cortó de tajo las aspiraciones de los Padres con un rally de cinco carreras en la parte alta del tercer inning para un fulminante 6-2. Luego vendrían los RBI de Will Smith y Mookie Betts para sumar dos carreras más a la causa de Los Ángeles.
Los Padres recortarían la brecha con una carrera sucia de Balk ante el movimiento ilegal del zurdo, Julio Urías. Pero Los Dodgers colocaron el último clavo al ataúd de San Diego con rally de cuatro carreras más para abultar aún más el marcador.
Será una incógnita conocer cuál hubiera sido el potencial del conjunto de Los Padres con la presencia de sus abridores estelares: Mike Clevinger y Dinelson Lamet. Finaliza una campaña de en sueño para San Diego, que colocó cimientos sólidos de una base de trabajo que luce prometedora para la próxima temporada.
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