Tijuana.- El talento no tiene edad. La boxeadora tijuanense, Monserrat “Maravilla” López (2-0) consiguió su segunda victoria profesional al vencer por decisión unánime a la sonorense, Alejandra “Potranca” Avila (0-3).
Los jueces coincidieron en sus tarjetas. Vieron ganar a la joven pugilista por cifras de 40-36, en el cuadrilátero montado en el Grand Hotel Tijuana, sitio que cumplió 30 años como sede de funciones de boxeo.
Monserrat López festejó el triunfo con mucha tranquilidad y consciente que quedan detalles por mejorar. Fue crítica con su desempeño. Reconoció que no siguió las indicaciones de su esquina, lo cual se vio reflejado con algunos impactos que pudieron ser evitados.
“Sentí que me faltó dar un poco más de mi”, dijo “Maravilla”. “Ocupo escuchar más a mi esquina. No les hice tanto caso, por eso algunos golpes me conectaron de más”, agregó.
La pelea fue intensa y de mucho choque. Por instantes se expusieron ambas boxeadoras a algún corte producto de algún cabezazo accidental. Afortunadamente, solo quedó en una lección valiosa.
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AL finalizar la contienda, reveló la boxeadora que su hermana mayor se casó esa misma noche. El gusto de estar presente en un momento especial de un familiar no venció el enorme deseo por crecer en el mundo del boxeo. “Yo me quería ir rápido a la boda, pero no se pudo”.
En aproximadamente un mes y medio volverá a subirse al encordado para disputar su tercera pelea en su carrera profesional.