Una película de terror, fue como describió Esmeralda Verdugo, futbolista de Xoloitzcuintles de Tijuana, lo ocurrido junto a la también jugadora de este club, Lucero Cuevas, a finales del año pasado en la ciudad de México: un secuestro exprés.

“Cuando pasó lo del secuestro, no fue nada de lo que pusieron en redes ni periódicos (...) Todo lo distorsionaron, sobre todo porque el club (América en ese entonces) no lo hizo público, pero era por protección a nosotras”, externó la mediocampista para El Sol de Tijuana.

La ensenadense contó cómo ocurrió la pesadilla vivida en la carretera México-Cuernavaca, y el por qué se dijo que todo había sido un “berrinche” por parte de ambas jugadoras con el objetivo de estar juntas en Tijuana.

“Récord le escribió a Luz (Lucero) para pedirle una entrevista, pero estábamos apenas con el susto de eso y ella no contestó el mensaje. Entonces, de ahí surgió todo; ella no les contestó y ellos pusieron lo que quisieron”, explicó Verdugo.

Aclaró que la petición al América para llegar a Tijuana, la hizo primero con el director técnico Leonardo Cuéllar desde mitad de la temporada pasada, y así estar más cerca de su hija de 3 años, quien se encontraba bajo el cuidado de su papá. Mientras que Cuevas sí fue orillada a pedir el traspaso por el desafortunado hecho.

EL SECUESTRO

Esmeralda tuvo que regresar a la CDMX por temas de su anterior estadía, ya que su paso con las de Coapa fue por dos años con un título de Liga MX Femenil en el Apertura 2018. “Yo ya estaba entrenando aquí en Tijuana cuando fui a México y pasó lo del secuestro”.

“Lucero vive en Cuernavaca, de México a allí pues es tomar carretera. Yo iba llegando de mi vuelo, y siempre me mareo con los aviones; quise bajarme a vomitar, Luz se baja también para ver cómo estaba y en eso bajaron las personas de entre los arbustos y fue cuando nos subieron a la camioneta. Todo fue muy rápido”, recordó.

Explicó que las malas interpretaciones también se originaron debido a que no hubo un comunicado oficial. “Nos amenazaron de que ya sabían dónde vivía Luz y que la iban a ir a buscar en caso de que hubiera movimiento de policías, por eso el club nunca dio una notificación, por seguridad de nosotras”.

Tras haber vivido en carne propia la inseguridad en el país, recalcó que esa fue la razón por la que Lucero pidió su salida a la institución azulcrema, y es cuando le sugirió ir también a Xolos. Ambas jugadoras fueron cedidas a préstamo, el cual concluye en este mes de mayo.

“Pero no fue como dijeron que había sido un berrinche que porque éramos pareja, no fue nada de eso”, reiteró la bajacaliforniana de 26 años. Incluso, sinceró que ese señalamiento “fue lo que peor me puso, nos hacen quedar mal como personas”.

Cabe destacar que ninguna de las dos futbolistas profesionales ha hecho público que tengan una relación sentimental.

POST TRAUMA

La pesadilla no terminó una vez que ambas fueron liberadas por los delincuentes; las investigaciones posteriores por parte de las autoridades tanto policiales como del club América no las dejaban despertar.

Fue difícil también con el club, obviamente ellos se protegen, pensaron que era una extorsión de nosotras. Ellos hablaron con nosotras y nos pidieron que si podíamos ir a Televisa, ahí estaban personas de seguridad, y nos hicieron por separado un interrogatorio por parte de la policía y otros más

La prueba de polígrafo fue la que respaldó la versión de las dos víctimas de secuestro exprés, delito así catalogado por las mismas autoridades, a las cuales se les “hacía muy extraño” que les dejaran en libertad, por ello recurrieron a dicho método, dijo Esmeralda.

“Fue más traumante la etapa después del secuestro, porque te empiezan a meter en la cabeza como si tú hiciste algo, sientes que tú hiciste algo malo en vez que de que a ti te lo hayan hecho”, lamentó.

“Nos dijeron que era muy difícil que te dejaran libre, o te mataban, y a ellos (autoridad) se les hacía muy extraño eso, pero gracias a Dios creo que somos uno (caso) en un millón. Gracias a Dios nos soltaron y no nos pasó nada grave”, manifestó, sin precisar cómo fue la liberación.

Una vez aclarados los hechos, Verdugo reconoció que tuvieron apoyo por parte del Club América con terapia psicológica, y además en el caso de Cuevas, su préstamo al equipo de Grupo Caliente.

VERDAD SE IMPUSO

Intentar extorsionar a un equipo de futbol perteneciente a la televisora de mayor alcance en el país, “sería muy tonto”, sentenció la campeona centroamericana en Barranquilla 2018. “Si hubieran sido así las cosas, ahorita nosotras estuviéramos en la cárcel”.

“Es muy fácil para ellos (medios) ponerlo así, de berrinche, ¿crees que América hubiera tolerado eso? ¿Y un equipo como Xolos nos hubiera aceptado con esos antecedentes?, eso también fue una etapa muy difícil”, refirió Esmeralda.

Al llegar a Tijuana, aseguró que la institución, a través de su auxiliar técnico Fernando Arce, les hizo sentir seguras en esa nueva etapa futbolística y personal, y en lo que para la ensenadense era, por segunda ocasión, portar la playera rojinegra.

Reiteró la satisfacción de que la verdad se impusiera en un tema delicado y que ella misma aclaró el pasado 7 de enero en su cuenta de Instagram, “y a raíz de esto, gracias a Dios, muchos clubes se interesaron en nosotras, teníamos propuestas para irnos a otros equipos, y equipos grandes”.

“Eso fue lo que me tranquilizó, porque los clubes y personas indicadas supieron la verdadera versión”, concluyó la aún futbolista de Xoloitzcuintles femenil.