Pascual Campomanes
Tijuana.- La noche de este viernes en el estadio Caliente se vistió de los colores rojo y negro.
La presencia de las dos oncenas de Xoloitzcuintles de Tijuana y Atlas de Guadalajara tienen algo en común: las dos escuadras tiene sus colores rojo y negro en el escudo.
Un equipo con una importante historia, como el municipio de Zapopan, Jalisco, en el Atlas, que llegaron con su estrella Rafael Márquez, futbolista internacional que arrancó en la alineación.
La similitud de los colores hacía, incluso, que las playeras de los aficionados se perdieran en el graderío del estadio Caliente que, de nueva cuenta, no tuvo el lleno acostumbrado.
Para los aficionados tener la oportunidad de observar en el terreno de juego a Márquez, quien, pese a ser ya un veterano, demuestra que aún le queda algo de su grandeza, y tuvieron la oportunidad de verlo en el pasto artificial.
Como es una costumbre, la porra de la llamada “Masakre” puso ambiente en una de las cabeceras del estadio.
En el terreno de juego, los dos equipos con los colores rojo y negro lucharon en la búsqueda de sacar el mejor resultado y, sobre todo, brindar un espectáculo futbolero a los miles de aficionados reunidos en el Caliente.