Tijuana.- El muro fronterizo no es obstáculo para detener la pasión del fútbol. La defensora de Xoloitzcuintles de Tijuana Femenil, Jocelyn Orejel, ser forjó y creció como futbolista arropada en la estructura y profesionalismo del balompié norteamericano. Pero la cultura mexicana tiene un lugar especial recercado en el corazón de la zaguera central.
“Todo lo que sé sobre fútbol lo aprendí aquí, en Estados Unidos”, dijo la deportista. “La alimentación, como no forzar mi cuerpo, practicar mi técnica. Fue una gran oportunidad para mí, crecer aquí, aprender cosas acá, pero también en México, aprendí de los dos lados”.
“Jugando en la Liga Mexicana y jugando más en la selección, me ayudó a aprender más de mi cultura mexicana y con eso gané mucho más orgullo”, indicó por Instagram Live para Los Rudos.
La selección de México, previo a desarrollar el proyecto de la Liga MX Femenil, se dedicaba a “pescar” talento en la unión americana. Jugadoras con raíces mexicanas que buscaran ser parte del cuadro “Tricolor”.
La primera concentración de la jugadora de Xolos en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) del Estado de México “fue tan diferente. Me gustó mucho pero tenía muchos nervios porque todas eran más grandes. Y era para representar a México”.
Orejel fue parte del equipo nacional mexicano que compitió en Azerbaiyán en la Copa del Mundo sub-17 a los 15 años de edad. Sus condiciones atléticas y el perfil zurdo fueron las características perfectas para que Christopher Cuellar la colocara durante las concentraciones en la banda como lateral, sin embargo, al momento de encarar la justa mundialista, reajustaron el esquema y jugó en la zaga central.
“Nunca me imaginé que iba a jugar en ese nivel de central”, admitió la futbolista. Su tamaño y despliegue físico hizo que el seleccionador la probara en diversas posiciones hasta encontrar la zona del campo en el que ha crecido a lo largo de los últimos años.
México compartió el Grupo C junto a Japón, Brasil y Nueva Zelanda; el tricolor no pudo avanzar de fase pero más allá de la amargura que genera la derrota, “Joss” se queda con el lado positivo. “Fue una gran experiencia porque en ese momento no había vivido nada parecido”.
Después de graduarse en Estados Unidos, fue a Francia seis meses a jugar con CSFA Ambilly. Su enfoque estaba en continuar su carrera en el viejo continente, sin embargo, la contactó su representante y le contó sobre la apertura de la liga mexicana. Se abrió una oportunidad para estar más cerca de su familia sin dejar el fútbol.
Reconoció Jocelyn Orejel que “tenía miedo porque no sabía que pensar” de la Liga MX Femenil, por lo que pidió opiniones a sus compañeras de selección.
Las mexicoamericanas Verónica Pérez y Renae Cuellar, junto a la tijuanense, Itzel González, se encargaron de convencerla para reforzar la Jauría Xoloitzcuintle.
“Les pregunté y solo dijeron cosas buenas. Con eso dije ‘lo voy a hacer’. Dos días después de la concentración visité las instalaciones y me encantó. Firme feliz”, comentó.
Xoloitzcuintles Femenil sufrió al inicio del torneo de liga las ausencias de sus jugadoras que participaron con la selección nacional en el Preolímpico de la Concacaf. Las canes aztecas se ubican actualmente en la décima posición del certamen local con 13 unidades, a seis puntos de diferencia con los puestos de Liguilla.
Orejel anhela salir de las cuatro paredes de su hogar y regresar al campo artificial del Estadio Caliente para continuar con el torneo. “Ojalá podamos regresar lo más pronto posible”, concluyó.