San Diego.- Los problemas de los Padres de San Diego no se detienen y el bateo no se presenta.
Ahora se magnifican con la victoria de los Rojos de Cincinnati, ya que, combinada con la derrota de los frailes ante los Dodgers de Los Ángeles, se encuentran a par de juegos de distancia de ellos por el último puesto de comodín en la Liga Nacional.
Los bats no se vieron y el pitcheo abridor nuevamente falló.
Yu Darvish estuvo en la lomita de los disparos por 6 entradas completas, pero le hicieron 4 carreras limpias en 5 hits.
En el tercer acto el lanzador oriental el dio una base por bolas a Billy McKinney para iniciar la tanda y el siguiente bateador, Austin Barnes, conectó cuadrangular de dos carreras para adelantar a los azules.
En esa misma entrada agregaron otra rayita y en la cuarta sumaron una más, eso fue suficiente para dejar el marcador definitivo, 4 carreras a 0.
Fue una salida decente de Darvish al ponchar a 6 enemigos y solamente regalar un pasaporte, pero otra vez no hubo respaldo ofensivo.
Max Scherzer dominó a los Padres; estuvo en la lomita de las responsabilidades 7 entradas y dos tercios, le pegaron únicamente dos hits y recetó 10 chocolates regalando una base.
Los carmelitas viajan a Anaheim para medirse a los Angels a partir de este viernes en una serie de dos encuentros, el viernes y el sábado, teniendo un inusual descanso el domingo para el lunes visitar a los Arizona Diamondbacks.