Priscila Chávez Flores
Una actuación redonda fue la que realizó la bolichista bajacaliforniana, Paola Limón, tras colgarse dos bronces con la Selección Mexicana de Boliche durante el pasado Campeonato Mundial Femenil en Las Vegas, Nevada.
La tijuanense se subió al podio con las mexicanas Iliana Lomelí, Liliana Robles, Sandra Góngora y Adriana Pérez en la modalidad de quintas; asimismo, con las dos últimas mencionadas obtuvo el segundo metal de bronce en ternas durante la competencia realizada del 22 al 30 de agosto pasado, que tuvo como sede el South Point Bowling Plaza. Por parejas, a lado de Aseret Zetter, se ubicó en el lugar 22.
En entrevista para El Sol de Tijuana, Limón aceptó que sabía que el torneo tendría retos; sin embargo, expresó que “yo iba a que me sorprendiera el torneo, porque sabía que se podían dar las cosas, considerando que también las jugadoras a las que enfrentas son muy buenas, las mejores del mundo”.
DEBUT HISTÓRICO
En el pasado campeonato mundial, la estudiante de Ingeniería Industrial hizo su debut con la Selección Nacional Mayor de Primera Fuerza, siendo esta el máximo nivel del boliche y el cual es obligatorio mantener en el tour profesional.
Sin embargo, Paola no solo marcó un parámetro a nivel nacional en este deporte; históricamente es la primera tijuanense en jugar en el tour profesional en Estados Unidos.
Con ello, le acompañan actualmente ser la única bajacaliforniana en el combinado “tricolor” conformado por seis jugadoras, entre las cuales es la más joven con apenas 22 años de edad, ya que el resto oscila entre los 30 y 40 años.
“Soy la más chica del grupo, y yo iba con la mentalidad de que sí se podría lograr algo. Creo que funcionó muy bien el trabajo en equipo, que fue lo que hizo que ganáramos un lugar en el torneo”, platicó.
Paola y sus cinco compañeras fueron seleccionadas del Campeonato Nacional de Primera Fuerza de Boliche realizado en Ciudad Obregón, Sonora, por la Federación Mexicana de Boliche (Femebo) el pasado mes de abril.
EXPERIENCIA MAYOR
El hecho de tener la oportunidad de jugar un Mundial con la selección mayor y ganar en esta ocasión dos medallas, la bolichista tijuanense precisó que se queda con una gran impresión, así como con la satisfacción de que es posible lograr las cosas por las que tanto se trabaja.
En cuanto a lo aprendido en su primer campeonato de Primera Fuerza, dijo que en su caso “aprendes más cosas técnicas, de cómo moverte más rápido, entre otras”, y destacó que una de sus cualidades es saber dominar los nervios.
“Yo no soy de ponerme nerviosa, y ver esa seguridad también en ellas (sus compañeras seleccionadas) te da seguridad a ti misma, por eso es bueno nuestro trabajo en equipo, porque me siento cobijada; aunque haga las cosas bien o mal, me apoyan y confían en mí”.
Asimismo, destacó que la actitud es fundamental para enfrentar este tipo de competencias: “Tiene que ver mucho la actitud. Es tener en mente que no debes demostrar nada, solo hacer lo que sabes hacer, ya que tu actitud es lo principal que reflejas a las contrincantes, la cual, si es negativa, lo toman como ventaja”.
DESTACADO PALMARÉS
En Las Vegas, Limón sumó su tercer mundial de boliche. El primero y segundo fueron en la categoría Sub 21, en Lincoln, Nebraska 2016 y Detroit, Michigan 2018 respectivamente. En este último mencionado, logró en parejas la medalla de oro, mientras que, en lo individual, empató el récord mundial de seis juegos en su serie de 1,412 pinos y rompió dos récords mundiales más: en dobles, 516 segundos de un solo juego, y una serie de tres juegos de 774.
En el 2017, fue becada durante un año por la Universidad de Scad Savannah Georgia en Estados Unidos, jugando los intercolegiales y posteriormente disputando junto con su equipo los nacionales en el país vecino.
En México, ha participado en dos olimpiadas nacionales alcanzando en la primera el segundo lugar y después, el primero por equipos.
HACIA ADELANTE
Paola disputó su último torneo del año, y ahora resta seguir preparándose para el próximo Nacional en marzo del siguiente año.
Sobre si hay aspectos a mejorar en el selectivo mexicano, manifestó que quizá una de las desventajas por las que atraviesan es el no tener concentraciones previas a las competencias.
“Los equipos a los que enfrentamos siempre son los mismos durante todo el año y siendo este (Mundial) el último, son súper fuertes, y eso es lo que nos falta a nosotras, ya que solo nos vemos en el evento, harían falta concentraciones previas y más comunicación, y que incluso así, estuvimos muy bien y ganamos las medallas”.