Tijuana.- Entre los nadadores existe una frase muy conocida: “la gota de agua no perfora la piedra por su fuerza, sino por su constancia”, y es aplicable al trabajo que llevan los tritones y sirenas de la alberca en la Unidad Deportiva Reforma.
Así llueva, haga mucho calor o frío, los jóvenes trabajan fuertemente con la mira puesta en su inminente participación en la Olimpiada Nacional 2018 que en esta ocasión se realizará a finales de mayo y principios de junio, en Quintana Roo.
Son las 5:20 de la mañana, Ascanio Fernández Pinto, responsable del grupo, es el primero en llegar para tener todo dispuesto para que los muchachos hagan primero un buen calentamiento y estiramiento más dinámico, con algo de flexibilidad para evitar precisamente desequilibrios musculares que deriven en futuras lesiones.
Poco a poco van apareciendo los primeros valientes que desafiando los 13 grados centígrados —imperantes a esa hora de la mañana—, comienzan a despojarse de sus botas, y ropa térmica para meterse a la alberca donde el agua está a 26 grados, en promedio.
Dos horas y cuarenta y cinco minutos después, el grupo ya tuvo un trabajo intenso, van y vienen en la alberca de 25 metros: Martha Aguilar, Ashley Moreno, Valeria Villalvazo, Isabela del Rosario, Paloma Medina, Ascanio Fernández Jr., Fernando Ruvalcaba, Félix Luna, Luis Fernando González y Sergio Durán Mata, tijuanense que tienen todo para conseguir una medalla en “la máxima justa deportiva infantil y juvenil de México”.
A ellos se une la experiencia de Arturo Pérez Vertti, seleccionado nacional en aguas abiertas, clasificado a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, lo mismo que los juveniles Martha Aguilar y Héctor Ruvalcaba.