Tijuana.- Alexandro ‘Peque’ Santiago (28-3-5; 14 KO’s) busca ser el más ‘Gallo’. El boxeador tijuanense platicó sobre sus planes, ahora que es el monarca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en las 118 libras de peso y su deseo por convertirse en el campeón indiscutido de la división.
“Ahorita mi mente y mi objetivo es ser el rey de las 118 libras”, soltó. “Quiero ir por los cuatro campeonatos. Me faltan tres. Estoy dispuesto a ir donde sea por esos campeonatos. Me siento capaz de ganarle a cualquier campeón ahorita”, agregó el talento forjado en la Fábrica de Campeones.
El camino ha sido largo. Santiago tuvo su primera oportunidad en una pelea de título mundial hace cinco años. En septiembre de 2018 retó, en una controversial decisión de los jueces, al filipino Jerwin Ancajas. El resultado fue un polémico empate (116-112, 110-118 y 114-114) en Estados Unidos. Con esfuerzo y dedicación, se proclamó campeón del mundo ante el histórico Nonito Donaire.
“Todo eso me lo quité al siguiente día que pasó. Todo eso queda atrás. Siempre mí mentalidad fue positiva. Visión hacía adelante. Requirió mucha paciencia”, reflexionó el ‘Peque’.
“Tenía 22 años. Me dije: ‘soy joven. Yo nací para ser campeón del mundo. Mí talento y mí trabajo va a abrirme las puertas y darme otra oportunidad’. Se dio ante una leyenda, en una cartelera, a dos meses de que nació mí hijo. Estoy bendecido por Dios”, declaró.
Existe la posibilidad de que Alexandro Santiago regrese al ring antes de que concluya este año. Esta sobre la mesa la posibilidad de realizar una defensa de su campeonato CMB en noviembre o diciembre.
“Me propusieron pelear para noviembre o diciembre. Lo más seguro es que sea una defensa. Esta bien defenderlo. Vamos a trabajar duro para defenderlo”, afirmó.
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Santiago reconoció que, desde el instante que llegó a Las Vegas, Nevada, se sintió confiado en convertirse en el tijuanense número 19 en coronarse campeón del mundo.
“Disfruté todo el proceso. Desde que llegue a Las Vegas me trataron como si yo fuera el campeón; disfruté la preparación, el sufrimiento que se hizo, el trabajo duro. Disfruté el proceso. Toda la dedicación valió la pena”, finalizó.