Una emocionada Luz Alicia Gordoa Osuna dijo hoy que recibió su mejor regalo de Navidad al ser convocada por la Liga Mexicana de Beisbol para fungir de ampáyer en la temporada de invierno, y en dos años hacer su debut en el máximo circuito.
“Sí, estoy preparada y lista, no soy ninguna improvisada”, afirmó la árbitro, quien tiene 41 años de edad, jugó beisbol en la calle con sus vecinos, practicó softbol durante 21 años, jugó futbol como defensa central y como rematadora en voleibol.
Ella, que ha realizado ampayeo en ligas infantiles y juveniles, compartió: “soy una punta de lanza en la Liga Mexicana e invito a todas que se animen, porque esto es muy hermoso”.
En este deporte confeccionado para hombres y donde se viven muchos momentos eufóricos ha escuchado muchas mentadas, “uf, he escuchado muchísimas. Lo entiendo, pero no lo comparto. Sé que hay muchas emociones y yo debo estar firme en mi decisión”, comentó.
Convivir, viajar, hospedarse y compartir el vestidor para nada le significa un problema, porque “soy una persona de respeto y da respeto, y la puerta la abro, entro, ya que estoy adentro le pongo seguro y hasta el pestillo. Tampoco dejo ventanas abiertas, para evitar malas interpretaciones”.
Cuando llega al vestidor y están sus compañeros, ellos se salen, ella se cambia, se pone su vestimenta de oficial, checa su maquillaje, sus cejas bien delineadas, sus párpados con su máscara de pestañas y el lápiz labial ya hizo su función.
“Jamás dudé en aceptar la invitación de venir. Siempre quiero triunfar y esta es la oportunidad. Ser la primera mujer en 92 años de existencia de la Liga Mexicana es romper con la tradición, es el mayor triunfo”, expresó.
Ella es madre soltera de una hija de 11 años, que le dijo: “Mamá vete, aquí te esperamos. Que Dios te bendiga”, y aquí está durante una concurrida conferencia de prensa en las oficinas de la Liga Mexicana de Beisbol, donde se dispararon los flashes de las cámaras fotográficas, se encendieron las luces de las de video y escuchó diversas preguntas encaminadas a saber más de ella.
“Traigo una carga por todos lados porque no tenemos la cultura donde la mujer imparta justicia”, señaló quien obviamente está dispuesta al escrutinio “con la cabeza fría y los pies bien puestos sobre la tierra”.
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