Tijuana.- Luego de un año sin montarse en el cuadrilátero, el púgil norteamericano con raíces uruguayas y argentinas, Rocco Santomauro (19-1; 5 KO) regresó a la senda del triunfo al vencer al minuto con 40 segundos del quinto round al sinaloense José “Chocolatito” López (0-9). Su última pelea había sido el 7 de diciembre de 2018 con triunfo ante Jairo Gutiérrez.
El upper combinado con los ganchos al hígado se convirtió en la mejor arma de ataque para el boxeador que lució con orgullo al salir al ring con la celeste uruguaya.
“El upper es una distracción porque lo que abres (la guardia) es el hígado. El upper, aunque duele, al mexicano es muy difícil quebrarle la cabeza”, indicó Santomauro.
Más allá de la victoria, recuperar las sensaciones y la adrenalina de una pelea profesional es lo más rescatable para el pugilista Supermosca.
”Quería agarrar algunos rounds. Tenía un año sin boxear. El oponente, aunque no tenía buen récord, aguantaba”, reconoció. “Un oponente muy duro que me sirvió para el tiempo que estaba parado. Ahora seguir para adelante enero, febrero, marzo con “Jibaro” y seguir para adelante”, agregó.
La próxima función de la promotora Jibaro’s Boxing promotions será el viernes 31 de enero y es posible volver a ver al uruguayo en acción. La meta de Rocco es retomar el ritmo boxístico y volver a los primeros planos. Un obstáculo en el pasado era esperar oportunidades en Estados Unidos donde hay carencia de púgiles en su peso. La unión hace la fuerza y el uruguayo lo sabe.
“Empecé peleando en las 130 libras y nadie me daba peleas. En México hay muchos Supermosca. Para llevarlos a Estados Unidos, es caro. Pero venir acá a México es mejor para el negocio. Lo único que me detiene es la inactividad, pero ‘Jibaro’ va a tener el próximo año ocho funciones y además a él le ofrecen peleas por mí. Si estoy solo, a mí no me ofrecen nada”, explicó el campeón de la Federación de Boxeo en América (ABF).