El semestre en el balompié mexicano está llegando a su fin para los Xolos de Tijuana y buscan rescatar algo positivo en la Copa MX. Los fronterizos disputarán la final de vuelta ante los Rayados de Monterrey con todo en contra: el marcador global favorece a los regios, la “Pandilla” es local y no se ven argumentos futbolísticos como para dar la sorpresa. Sin embargo, los rojinegros apelan a pelear hasta el final.
La aventura de los Xoloitzcuintles en la Copa MX inició el martes 30 de julio del 2019 con el colombiano, Óscar Pareja, en el banquillo de los rojinegros. El Club Tijuana compartió grupo junto a Gallos Blancos de Querétaro, justo antes de convertirse en propiedad de Grupo Caliente, y Mineros de Zacatecas, de la extinta Liga de Ascenso MX. Los “canes aztecas” se quedaron con la cima del grupo con tres victorias y una derrota.
A partir del 21 de enero de este mismo año inició su participación en la ronda de eliminación directa con otro estratega al mando: Gustavo Quinteros. El paso del DT argentino con nacionalidad boliviana fue casi perfecto: cinco victorias y un empate en seis encuentros.
En octavos de final se impuso sin inconvenientes a Atlético de San Luis (global 2-0), posteriormente hizo lo propio ante Monarcas Morelia (3-1), dirigido en ese tiempo por Pablo Guede, actual timonel de los Perros Prehispánicos, y selló su pase a la final ante los Diablos Rojos de Toluca (7-3).
Los Rayados de Monterrey no tuvieron ninguna complicación para ser líderes de un débil grupo que compartieron junto a Leones Negros y Cafetaleros, ambos equipos de la división de plata. Posteriormente vencieron en las primeras rondas de eliminación directa al Club Celaya (7-3) y con dificultades a Santos Laguna (1-0). El pase para la final se complicó ante FC Juárez al caer 2-0 en el estadio Olímpico Benito Juárez, pero el cuadro del “Turco” Mohamed logró revertir el panorama en el campo del estadio BBVA (2-0), para en penales sellar su boleto a la final.