Tijuana.- Detrás de un campeón, hay un gran maestro. En sus manos hay historia y sudor.
En el currículo laboral del preparador físico tijuanense, Raúl Robles, sobresalen nombres de deportistas del boxeo nacional e internacional: Erik “Terrible” Morales, Jackie “Princesa Azteca” Nava, Antonio “Tony” Margarito, Manuel “Mantecas” Medina, entre otros boxeadores que cosecharon un sinfín de campeonatos.
El box es su pasión pero no su único legado. Ha trabajado de igual manera con Álvaro Beltrán, posiblemente el mejor raquetbolista en la historia de México; su homónimo Óscar Robles cuando era jugador de las Grandes Ligas y demás talentos.
Más de 30 años al servicio de los mejores deportistas es su carta de presentación.
“Me siento muy contento de estar en esta bonita profesión. Siempre he tenido un gusto especial por todos los deportes, el boxeo, atletismo, béisbol y futbol americano, realmente la mayoría”, dijo el preparador físico.
EL INICIO
Toda historia tiene un punto de partida. Oswaldo Raúl Robles Medina es reconocido por su extraordinaria labor en el boxeo. Es imposible hablar del personaje sin tocar el pugilismo. El “Bebé” Gallardo le dio su primera oportunidad. Vivió el primer día del resto de su vida.
“Empecé a trabajar con boxeadores en el lejano 1987. Cuando tuve a mi cargo la preparación del boxeador Jesús ‘Bebé’ Gallardo, se acercó conmigo sin conocerme ni nada. En ese entonces tenía 23 años y acababa de terminar la carrera. De hecho él fue mi primer campeón ese mismo año”, el maestro de educación física.
“Desde muy pequeño en los años setenta mi papá y mi tío me llevaban a las peleas a Inglewood, cuando los pesos gallos dominaban el mundo del boxeo, a partir de ahí nació el gusto por el Box, porque para mí este es el deporte más completo”, añadió Robles.
MOMENTOS INOLVIDABLES
La vida está compuesta de momentos. Tragedia, alegría, dicha o vergüenza. En la lista de Robles hay dos momentos de su carrera que nunca olvidará.
“Son tantos los recuerdos que he tenido en mi carrera que sería difícil, pero sin duda uno de los momentos más memorables fue cuando Jackie (Nava) se coronó campeona, porque fue la primera mujer campeona tijuanense. También la primera pelea de Erik (Morales) contra Marco Antonio Barrera fue muy especial para mí”, señaló.
EVOLUCIÓN
El deporte evoluciona diariamente y la preparación no pude ser la excepción. Sobre los métodos que implementa Raúl en sus cargas de trabajo físico y la constante necesidad de adecuarlo a los objetivos del atleta, el tijuanense comentó que “Hemos ido cambiando. Cuando empecé teníamos un baloncito medicinal nada más y corríamos y poco a poco hemos tenido que ir ajustándonos y estar al día, ahora utilizamos otros cosas, pero sí, de ese tiempo para acá es muy notable el desarrollo de todo”.
EL FUTURO
Trabaja a diario en la pista de atletismo de la Unidad Deportiva Crea con jóvenes prospectos de diversos gimnasios, principalmente del Zona Norte, propiedad de Erik Morales y del Jackie Nava Gym.
Es inevitable no trasladarse en el tiempo y recordar los viejos tiempos con los chicos que sin “nombre” en las carteleras de box local, se ganaron un espacio a base de trabajo y dedicación. En la baraja de grandes prospectos con la que trabaja Robles, se puede mencionar a los hermanos Aguilar, Omar y Rubén.
“Trabajar con jóvenes es una gran satisfacción porque los vas viendo madurar, cómo van creciendo poco a poco. Por ejemplo con el ‘Travieso’ Arce y (Antonio) Margarito, que los tuve desde los 16 y 15 años, respectivamente. Así que cuando ya se realizan como ellos, que llegan a ser grandes, convirtiéndose en campeones mundiales, es satisfactorio”, indicó.
“Me siento muy satisfecho. A veces no me la puedo creer. Mis inicios, cómo han pasado todos estos años y realmente estoy orgulloso de ver cuánto han triunfado los atletas, porque si ellos triunfan, también es un triunfo para mí, y quiero seguir por muchos años más. Siempre le digo a todo mundo que no me quiero morir sin haber trabajado con 50 campeones”, finalizó Raúl Robles.
Profeta en su tierra. En la más reciente edición de la Gala del Deporte se le reconoció al preparador físico tijuanense por su impecable trayectoria al lado de boxeadores de élite. Recibió dicho reconocimiento de la mano de su propio hijo.