Tijuana.- En su regreso a la plaza de boxeo en Tijuana, la púgil Alejandra “Fénix” Ayala (13-5; 8 KO) regresó a la senda del triunfo al imponerse a María Guadalupe “Muñeca” Durán (2-4; 1 KO). En el sexto episodio de la contienda, la tijuanense no salió a pelear. Su rostro agotado reflejaba el esfuerzo que dio hasta lo último que pudo.

La victoria no fue solo de la boxeadora, gran parte del resultado lo tuvo el ex campeón mundial de peso Superwelter, Alejandro “Terra” García, quien con el respaldo de una vida dentro del pugilismo estuvo al mando de la estrategia de la “Fénix”.

“La sabiduría de mi esquina fue primordial”, reconoció la vencedora. “Yo sí quería el nocaut. Con la ayuda de mi esquina, con ‘Terra’, me dijo ‘solito va a venir’ y eso me ayudó muchísimo porque si no igual me hubiera vaciado”, agregó.

Ayala tuvo una preparación que se enfatizó en buscar forjar lo mejor en ella. Su preparación física la manejó en meses pasados en el Parque Nacional el Desierto de los Leones, en la Ciudad de México a más de tres mil metros de altura sobre el nivel del mar con carreras matutinas, aunado a las labores de sparring con boxeadores masculinos que buscan sellar su boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

La casa no siempre gana y este es el caso. Ayala tuvo la iniciativa de atacar desde la primera campanada, pero el estilo poco ortodoxo complicaba en ocasiones el desempeño de Alejandra que se desesperaba porque algunos de sus impactos no llegaban al objetivo. Los últimos dos episodios de la pelea La “Muñeca” prácticamente dejó de lanzar golpes. Parecía que centraba su energía más en defenderse que en atacar hasta que no pudo más.

“Esperábamos la pelea un poco más dura de hecho. Me sorprendió un poco que la pude agarrar muy bien”, finalizó Ayala en un abrazo junto al “Terra”.

Alejandro García a pesar de dejar el boxeo como atleta hace una década, sigue muy relacionado. Es entrenador de prospectos como Julián “Pitbull” Fernández Jr. (14-2; 11 KO) y ahora es parte del equipo de la “Fénix”, con quien mantiene una amistad desde que el ex campeón mundial era comisionado de boxeo.

“La tengo bautizada como mi ahijada desde hace años. Gracias a Dios siguió las indicaciones y ganamos”, dijo el tijuanense.

“Desde el segundo round sabíamos que ya la teníamos. Es una peleadora muy aguerrida (Durán) pero yo sabía que teníamos condición. Manejamos la distancia y la estábamos agarrando muy bien”, concluyó.

Alejandra Ayala ahora busca regresar a vivir a Tijuana, una plaza de boxeo que la ha visto crecer desde sus inicios en 2015.