Tijuana.- El boxeador tijuanense, Manuel “Baby” Zepeda (19-1; 5 KO) venció sin problemas a Mario “Cachalote” Vera (6-1) para quitarle el invicto al oriundo de Campeche por la vía de la decisión unánime. Los jueces anotaron en sus tarjetas: 100-89 y doble 99-91, en favor del púgil surgido en Fábrica de Campeones.
Durante la contienda el local desaprovechó en múltiples ocasiones la oportunidad de concluir el combate antes de que trascurrieran los diez rounds en el cuadrilátero montado en el Cheers Bar and Grill. Un punto débil que ha presentado durante su carrera.
“No pudimos acabarlo. El rival tenía experiencia y era muy sucio para pelear. Me pegó varios golpes en la nuca. Nos faltó para terminarlo, el rival aguantaba y decidimos ‘jugar’ con él, frustrarlo a él y fue lo que pasó. Afortunadamente no nos llevamos un cabezazo porque era un rival muy sucio”, dijo el “Baby” Zepeda.
Dentro de todo, el hijo de Ernesto “Baby Face” Zepeda (39-15-4; 34 KO), rescató algunos puntos importantes que quería exhibir de su boxeo, no obstante también dejó en claro que no fue su mejor desempeño. Le faltó el nocaut.
“Me quedé satisfecho. Desarrollamos una parte de nuestro boxeo, creo que nos faltó desarrollar más cosas, pero es parte de. Hay cosas regulares, hay cosas buenas, hay cosas malas. Nos tocó una noche regular. Gracias a Dios nos llevamos la victoria. Se ganó bien”, apuntó.
Manuel Zepeda sueña con disputar grandes carteleras. Ya tuvo una primera experiencia en el boxeo internacional el año pasado, aunque con un resultado adverso, pero lejos de tirar la toalla en sus metas, trabaja para ello.
“Quiero estar entre los grandes nombres. Quiero clasificarme entre los grandes nombres. Voy a buscar peleadores internacionales”, afirmó.
Don Rómulo Quirarte aprovechaba los espacios entre rounds para darle ciertas indicaciones. Durante la pelea se observaba al icónico entrenador de boxeo sereno, consiente que el rival no presentaba mayores problemas.
“Que diera pasos a los laterales, de un lado para el otro. Lo que pasó es que el rival me amarraba mucho. Afortunadamente no me pegó un cabezazo y se ganó bien”, dijo sobre las indicaciones del patriarca de la familia Quirarte.
El “Baby” Zepeda debutó en el boxeo profesional en septiembre del 2014, y a lo largo de estos cinco años y medio, su esquina ha sido la misma. Los mismos rostros de la familia Quirarte lo han aconsejado en su carrera.
“Son grandes entrenadores ellos. La mejor esquina que hay. Me siento muy afortunado de estar con ellos”, concluyó.